(1-2): La cabeza de Cuenca vale oro

La UD Almería quiere fiesta. A la plantilla de José Gomes le van los retos, subir las montañas más difíciles y hasta incluso buscar el camino más largo para llegar a su destino, pero si las victorias llegan no hay nada que reprochar. Este equipo es diferente a todo, capaz de sentirse dominador y de golpe sufrir como nunca para llevarse los puntos. Es el ADN histórico, porque quien sigue al Almería sabe que va a pasar nervios incluso en las victorias. Los rojiblancos llegaban a Albacete con la flecha hacia arriba, guiados por tres triunfos seguidos, y desde el primer minuto mandaron en el duelo. Los locales apenas veían el balón y así disfrutan los Aketxe, Corpas, Morlanes y compañía. Fruto de un pase atrás de Diamanka subió el 0-1. El ex del Almería quiso jugar con los centrales, pero por allí esperaba el ‘cazador’ Sadiq para plantarse ante Tomeu. Nico Gorosito le derribó y el penalti era claro. Corpas asumió la responsabilidad y con el brazalete de capitán adelantó a su equipo en el Carlos Belmonte. 

A sufrir
Después del tanto de Corpas el Albacete quitó el freno de mano y empezó a llegar más a la meta de Makaridze. A pesar de ello, no había disparos con peligro, y sí algún contragolpe que pudo acabar en el segundo si Villalba llega a acertar en un centro de Balliu. Se llegaba al descanso con ventaja almeriense. 

A la vuelta de vestuarios Samú Costa y Manu Morlanes perdieron el control de la medular y la alerta pasaba de amarilla a roja. Sin balón, este Almería muestra sus debilidades y es uno de los puntos a mejorar para no pasarlo tan mal. Movió ficha Gomes dando entrada a Petrovic. Precisamente al portugués le molestó que el 1-1 llegara después de un saque de esquina a favor. El Albacete, con Álvaro Jiménez de conductor, se plantó en el área y Giorgi Makaridze ‘barrió’ a su rival. No había dudas. Penalti muy claro. Empataban los manchegos.

Sin embargo, este conjunto tiene más vidas que un gato y le quedaba el factor Jorge Cuenca. La cabeza del central vale oro y sus goles ya han dado cuatro puntos. Sin olvidar a José Carlos Lazo, que puso una pelota de cine, el defensa rompió la red de Tomeu Nadal con un testarazo impresionante. En el momento adecuado, otra vez apareció un chaval que tiene pinta de Primera.

El Almería continúa aprobando los exámenes, quizá no con una nota muy alta, pero suficiente para situarse en la zona VIP de la competición, a tres puntos del Mallorca y aún con el duelo aplazado ante el Zaragoza.

Seguro que partidos como el de Albacete ponen a prueba los corazones de los aficionados, si bien merece la pena ver, disfrutar, sufrir y celebrar si los puntos van entrando al casillero. Con 23 y superada la crisis del inicio, José Gomes y la plantilla viven con más alegría pensando en su gran objetivo.