El 17 de octubre la pregunta era; ¿seguirá José Gomes en el banquillo de la UD Almería?. El equipo iba penúltimo, con tres puntos, y había encadenado tres derrotas. El foco de atención pasó a Mohamed El Assy, director general, y a toda la cúpula del club, pero a diferencia de año pasado, la paciencia fue una aliada. El portugués continuó en el banquillo y la progresión ha sido espectacular. De los trece compromisos que se celebraron tras perder en Las Palmas, ganaron diez, empataron dos y perdieron uno. Números de ascenso directo a 1ª.
El míster valoró el esfuerzo que hizo el equipo para ganar al Real Zaragoza y situarse a un punto de la segunda plaza. Preguntado sobre la clave de esta gran reacción rojiblanca, la respuesta fue contundente: “Soy un entrenador enamorado de mi profesión, pero no soy un mago. Cuando hay una racha buena siempre es un resultado del trabajo en equipo, en especial de los jugadores. Hay un espíritu de unión tremendo en el vestuario y gracias a ello conseguimos estar ahí”.
Una familia
Es habitual que José Gomes haga un guiño públicamente a las personas que no salen en la foto. Destaca a los médicos por su labor en la prevención de lesiones y en la recuperación del deportista, que prácticamente llega sin descanso por culpa de un calendario estresante: “Es una estructura que nos apoya permanentemente, con el cuerpo médico, cuerpo técnico, evitando lesiones con tantos partidos encima. Soy uno más que cada día trata de ayudar al futbolista a estar mejor por el Almería”.
A Gomes le gustaría vivir los finales de cada jornada con menos ansiedad y estrés. Muchas victorias se decidieron por la mínima y también dejan un sabor de boca muy dulce para aquellos que sienten los colores: “Un partido menos y tres puntos más. Ya pensamos en el próximo rival porque estamos en una maratón y pondremos toda la energía para seguir así. Me gustaría que la afición viviera más tranquila cada jornada, aunque la clave ahora es ganar”.
El once
Sigue confiando en Robertone, que al retrasar su posición se le vio más activo y confiado: “Lucas puede enseñar su mejor fútbol desde atrás, pero como está aprendiendo cada día, no es igual que cometa un error ahí que más adelante. Va a ir a más”, sentenció un entrenador feliz con su equipo.
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