Unicaja Costa de Almería recibe al peligroso Boiro

Este sábado a las 16:00 horas en el Moisés Ruiz

Rotogal Boiro y Unicaja Costa de Almería en el partido de la primera vuelta.
Rotogal Boiro y Unicaja Costa de Almería en el partido de la primera vuelta. Damián Avilés
La Voz
14:42 • 15 ene. 2021

Por encima del deporte está la nefasta situación sanitaria que azota duramente a la provincia de Almería, dentro de un también poco halagüeño escenario nacional, ello hasta el extremo de obligar a adoptar medidas más duras para lograr la contención del COVID. Este panorama tan preocupante, además, le va a ‘robar’ a Rotogal Boiro una ovación del Moisés Ruiz, ese recinto mítico en el que se dispone a presentarse como equipo de Superliga, tal y como, seguro, se le iba a dar por parte de la afición ahorradora. Lo que no podrá borrar el virus, eso sí, será el carácter ‘histórico’ de un duelo inédito entre estas paredes, cargado de espectáculo y de buen voleibol, dado el alto nivel y el carácter de los visitantes. A puerta cerrada de nuevo, solo se podrá disfrutar vía streaming (https://youtu.be/Wxn4bEBuhIY), si bien, a Unicaja Costa de Almería también seguirá jugando el ‘partido de fuera’, el de todos frente al bicho.



Respecto a lo netamente deportivo, la semana de trabajo se ha cubierto con la idea de que ya se está ahí, en el rendimiento que se quiere desde que empezó a hacerse este bloque, pero que se sufre el ‘síndrome Carlos Sainz’. En Melilla, para iniciar el año 2021, se escapó una ocasión de puñetazo en la mesa y aviso, lo que es posible que no sirva para nada, porque de nada importa lo que los adversarios opinen de ti llegado el momento de la verdad. En el Imbroda, Manolo Berenguel bien pudo haber sido Luis Moya con su desgarrador ‘¡Carlos, trata de arrancarlo, por dios!’. Al mítico campeón del mundo de rally le falló el motor a falta de 700 metros para meta en el RAC (16-20), y se le paró del todo a tan solo 200 metros de ser campeón del mundo (18-21). Unicaja Costa de Almería cayó frente a Teruel y Guaguas en el margen de tres días, y sin embargo terminó 2020 creyendo, como empezó 2021 y debe seguir.



Su juego es brillante a rachas cada vez más largas y las ‘bielas’ no son defectuosas, tal y como le pasó en 1998 al madrileño en el frío noviembre inglés. La plantilla bien lo sabe, y con ello es suficiente, si bien nadie va a negar que la impresión que tenga tu rival sobre ti puede condicionar su encuadre mental del partido. Puestos a elegir, se elige creer en uno mismo, y luego pensar en los demás, y este grupo no solo no se viene abajo, sino que vive en una paradoja: se alimenta de los comentarios para tener cada vez más hambre de títulos. Además, si esos comentarios van en el orden de que perder un set en A Cachada es un ‘desprestigio’, no hay nada que valorar al respecto porque seguramente quien lo haga no tiene demasiada idea de voleibol, y punto. En la comarca del Barbanza se pudo perder el partido, pero se acabó con la victoria en el casillero por 1-3. Era la jornada 4 y Charly estuvo ‘imperial’.



Aquel encuentro sigue teniendo gran validez para el análisis de un Rotogal Boiro al que sus referentes de ataque no suelen fallar. Felipe Benavídez y Pablo Moreno no son de temblarles el brazo. La pareja argentino-colombiana de receptor-opuesto ha venido a confirmar que, en ese club, además de saber ‘fabricar’ jugadores con una de las mejores canteras del país, también saben fichar. Acento de nuevo argentino y otro equipo ‘copero’, para una nueva prueba de fuego a la que se someterán los ahorradores, pero esta vez en casa. Gaspar Bitar será el segundo colocador de esa nacionalidad, tras Riganti, al que los verdes tendrán que medirse, y Joaquín Gallego el segundo central, tras Scarpin. Otro de sus grandes ‘martillos’ es el murciano que se hizo precisamente gallego, pero no de apellido, sino de residencia, el bravo Fran Fernández, siempre calidad y siempre un tremendo peligro desde zona cuatro.



El equipo ‘tipo’ lo completan, como no, dos hombres ‘made in Boiro’, como muestras de los muchos que tiene el club hasta completar una plantilla de dieciséis. Se trata del central Mario Iglesias, toda la vida en la entidad coruñesa, y del mítico líbero de igualmente ocho temporadas en Náutico y Rotogal de manera consecutiva, Adrián Alves ‘Chicho’. Dirigidos por un excelente técnico como es Emilio Palacio, no se han estrenado todavía en 2021 al quedar su partido frente a CV Almoradí aplazado por culpa de la incidencia del COVID en las filas alicantinas. Así, lo último que tienen es una derrota ante Melilla en A Cachada por 1-3, duelo en el que Palacio dio cancha puntualmente a otros clásicos del club, el receptor Cristóbal Álvarez y el colocador Iván Souto, y a uno de sus jóvenes valores, el también receptor Pablo Nieto. Son los jugadores más habituales en las rotaciones, pero con minutos para los demás.



En el Centro Insular de Las Palmas de Gran Canaria, por ejemplo, saltó a pista otro miembro más de la plantilla, Alejandro González, central, inicio de la segunda vuelta de la fase regular en la que han perdido los dos partidos disputados tras cuajar una brillante primera vuelta que les ha dado el billete para la Copa del Rey. De hecho, y como curiosidad, si Unicaja Costa de Almería vence a Melilla Sport Capital, y Boiro es capaz de la machada de doblegar a Guaguas, ambos se volverían a ver en tres semanas, sábado día 6 de febrero, para jugarse un puesto en la final del Torneo del KO. Esto es voleibol, esta es la mejor Superliga desde hace mucho tiempo y, está claro, todo puede pasar. Certificaron los gallegos su séptima plaza en el derbi que se disputó en Lugo, jornada 13 y última, ganando por 2-3, segundo triunfo seguido.



Antes dieron buena cuenta de Textil Santanderina en su propio feudo, un 3-0 para la segunda y última, hasta la fecha, victoria en casa. Suma seis, por lo que cuatro de ellas han sido a domicilio y, con ello, se ha ganado el apelativo de buen visitante. De su ‘siete inicial’, tres fueron artífices del ascenso, incluido Moreno, y de los nueve jugadores más en plantilla, justo es hacer gala del orgullo canterano, equipo de toda la SVM que más producto autóctono tiene, dando experiencias a los chavales, tanto si se les dan minutos como si no. Así, se trata del central José García, del opuesto Pablo Redondo, del colocador Mauro Martínez y de los receptores Alan Dávila, que se viste de líbero en alguna ocasión, y Carlos García. Dos curiosidades más, coge Unicaja en el calendario al equipo que va dejando Boiro, y Mario Bernaola repetirá designación como segundo árbitro, como en la primera vuelta, esta vez en la ayuda a Antonio Martínez, que estará en la silla. Ojo con los gallegos fuera, y si no, que se lo pregunten a Barça, Arenal, Soria y Almoradí, que han sido sus presas.




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