Vale que están por encima del Almería y nos han sacado de la plaza de Primera hasta cuando empiece el Almería-Alcorcón pero no es menos cierto que un triunfo del Almería le lleva a tres puntos del cuadro que entrena Vicente Moreno.
El partido de Anduva demostró que no está el Espanyol para ganar a nadie si no mejora su juego y sus llegadas a portería porque un Mirandés a millones de euros de distancia le superó en todo y se salvaron por un gol en último minuto.
Hay que aprovechar el mal momento del Espanyol y afianzar la plaza de ascenso directo porque no habrá una oportunidad como esta dada la calidad de los jugadores periquitos que irán a la recta final de la temporada al límite.
Raúl de Tomás
En el partido frente al Mirandés el Espanyol empezó buscando el gol pero había recibido uno en su portería antes del minuto diez y le perdonó un Mirandés que no pasó apuros hasta la llegada del empate por obra y gracia de su hombre gol: Raúl de Tomás.
El equipo periquito ha encajado cuatro goles en los últimos tres partidos y ofrece muchas dudas en defensa y concede en exceso a su rival siendo el meta Diego López un sufridor en los partidos salvando al equipo.
Irregulares
El Almería está siendo superior en la segunda vuelta de la Liga a un Espanyol que encadena tres partidos sin vencer y no genera mucho peligro en los partidos estando más pendientes del rival que de generar.
La primera vuelta de la Liga el cuadro perico te mataba con un solo gol y dejaba muchas veces la portería a cero, algo que no sucede en esta fase de la temporada con ocasiones para el Mirandés de haber anotado dos o tres goles más.
Inercia ganadora
Lo que mantiene al Espanyol arriba es su capacidad de marcar con pocas ocasiones amparado en la calidad de sus futbolistas. Así se salvó de la derrota en Anduva mientras sus aficionados se preguntan como el Mirandés pudo ser tan superior.
Tiene mucha tarea el entrenador del Espanyol porque a medida que avance la temporada los equipos van a conceder menos y a jugarse más. En esa Liga al límite que se acerca el Espanyol tendrá que ofrecer mucho más que su oportunismo de cara a gol si quiere el ascenso directo.
Está en las manos del Almería. Pero hay que aplicarse el cuento: "Cuando las barbas de tu vecino veas cortar..."
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