Un catalán cambió al Almería

Todos apuntarán a Sergi Barjuan como en otro catalán en el banquillo del Almería pero hay uno que nos ha dado tanto que no debemos de olvidarlo jamás ya que marcó el rumbo de todo lo que hoy conocemos.

Cuando el Almería de Alfonso García tocaba fondo y se nos iba de las manos entre los Juegos del Mediterráneo aparecía un entrenador que puso orden en todas las ideas suelta de un presidente ambicioso.

Tocó la Primera División tras salvar los muebles a la temporada siguiente y borró del mapa el modelo gastado de muchos años en Segunda B. Puso al servicio del Almería todo lo aprendido en sus años de Primera como jugador y entrenador. Seguro que Sergi hizo más ruido pero entre culés y periquitos anda el juego.

Su obra

Paco Flores vino para un par de meses en la temporada 2004-05 que inició Fernando Castro Santos, le siguió Alfonsín, Fabri para 5 jornadas de locura y el catalán hizo cuentas y con lo que tenía empezó a trabajar.

Lo primero que hizo fue dar galones a Ortiz y exprimir su velocidad por banda como luego puso un médico en los entrenamientos, separó al presidente para evitar la presión y cargó con la cruz de hacer un rallye de puntos. Salvó al Almería matando al rival con un gol.

La temporada siguiente fue la explosión del equipo firmando a Fernando Soriano, a Crusat, luego Corona... puso todos sus conocimientos al servicio de un Almería que estrenaba campo con viejos problemas.

Puso a la cantera en primera línea y los jugadores del filial cada jueves echaban el partidillo con el primer equipo ante la atenta mirada de Paco Flores que hizo debutar en la Liga Profesional a muchos niños de la tierra. Cuando los canteranos eran de la tierra, claro.

Talante

Con el entrenador catalán se acabaron las tonterías en el vestuario y se aumentaron las distancias entre el club y los profesionales. Nacía el nuevo Almería con un organigrama de club propio de los grandes clubes por obra y gracia del catalán.

Su forma de entender el fútbol le hizo chocar con el presidente porque siempre quiso mantener las distancias. Cada uno a lo suyo pero la falta de sintonía con Alfonso se hizo patente y a Flores le daba la razón cada jornada el resultado. Tocamos la Primera División.

El regreso

Se lo cargaron en la recta final de temporada 2005-06 cuando la temporada se agotaba por no lograr meter al equipo en el Play Off de ascenso. Flores se marchó con ganas de volver a un club al que tanto le dio y por tener media vida en Almería donde pasa medio año.

Siempre quiso volver para montar una cantera en condiciones y modelar a lo grande al Almería pero para esto ya estaba el presidente con el que la distancia profesional que marcó Flores acabó pasándole factura.