Una apuesta que siempre sale bien

A la UD Almería se le pueden poner muchos peros tras dos campañas en las que no ha conseguido el objetivo del ascenso: plantilla inexperta, demasiados cambios en el banquillo el pasado curso, mucha presión al vestuario... Seguro que hay muchas cosas para corregir desde los despachos, aunque donde no existen las dudas es a la hora de elegir al delantero, al máximo responsable del ataque, el hombre que debe tirar del carro.

El Almería lleva ya tres temporadas -una con Alfonso García y dos con Turki Al-Sheikh- acertando de pleno con el ‘9’, ese jugador que si despunta no solo asegura goles, sino también una venta que siempre permite ajustar las cuentas y poder aumentar el límite salarial. Con la temporada 2020-2021 aún caliente, las personas de confianza del ministro ya han puesto precio a la estrella, Umar Sadiq, quien no saldrá por menos de 20 millones de euros, tal y como ocurrió con Darwin Núñez el curso anterior.

Giménez
El ilicitano fue el último gran goleador de Alfonso García. En la temporada 2018-2019 hizo 20 tantos en la categoría de plata. No sirvieron para meterse en Play Off, pero sí para respirar aliviados después de tres años muy complicados, salvándose en la última jornada. Fran Fernández fue el entrenador que le dio galones, confianza y regularidad para convertirse en el Pichichi de la competición. Ese mismo verano, justo antes del aterrizaje de Turki Al-Sheikh en el Mediterráneo, fue traspasado al Birmingham City, de Inglaterra, por un millón y medio de euros. Por aquel entonces, el Almería no tenía tanto poder en el mercado nacional e internacional.

Darwin
El delantero cumplió con creces. Era su primera experiencia lejos de su Uruguay natal. Superó un ciclo de lesiones, la irregularidad por los continuos viajes con la Selección, y el siempre difícil proceso de adaptación a un nuevo país y una categoría diferente.

La Liga, marcada por el parón de la pandemia del Covid-19, dejó a Darwin entre los mejores del curso con 16 dianas, que le bastaron para salir por la puerta grande rumbo a un histórico de Portugal como el Benfica. El traspaso se cerró en 24 millones de euros, una cantidad impensable hace solo unos años por la ciudad. Ese es uno de los retos de la nueva propiedad, hacer cada verano una o dos operaciones importantes.

Sadiq
Su fichaje no despertó de inicio tanta expectación, pero pronto los goles fueron disipando las dudas. El nigeriano llegó con el cierre de mercado encima procedente del Partizán, de Belgrado, con el que ya llevaba 11 dianas. Le costó pillar el ritmo y abrir su cuenta anotadora en España. Es un delantero diferente, con acciones inesperadas o poco vistosas para el público, pero igual de efectivas. No terminó bien la Liga, como el resto de compañeros, y sus 22 dianas contabilizando también su doblete en la Copa del Rey aseguran otra venta estratosférica por parte de la entidad. El Almería ya ha puesto precio y por menos de 20 millones no se marchará este verano. A esto se le suma que también hay futbolistas como José Carlos Lazo, Samú Costa y José Corpas, que tienen contrato y buen cartel.

Cuentas
En un abrir y cerrar de ojos, y en tiempos de pandemia con un mercado más restrictivo por las dificultades económicas de los clubes, el Almería sacará más de 40 ‘kilos’ solo con sus delanteros, Darwin y Sadiq, a lo que se sumarían otras salidas en cuanto se dé el pistoletazo. Económicamente no hay problemas en el Mediterráneo, si bien es necesario concretar salidas tan espectaculares por cantidades que nunca se vieron por la categoría de plata. La confección de la plantilla queda ahora en manos de El Assy, Joao y Rubi. Queda justo un mes para que la pelota empiece a rodar por el Mediterráneo con un proyecto deportivo que volverá a pelear por la Primera.