Las Redsticks, desayuno ‘buffet’

A las 5:15 de la madrugada en Tokio, en el hotel Nice Day, Adrian Lock recibió una noticia agradable. Por fin había dado dado negativo en dos tests consecutivos y ponía fin a su aislamiento por COVID. Rápidamente, un coche lo llevó a la villa y se incorporó al desayuno de las Redsticks, que recibieron a su seleccionador con los brazos abiertos. "Hemos superado la situación. Nos hemos adaptados y no ha afectado al rendimiento", dijo el inglés después del encuentro ante Japón (1-4).

Volvió la rutina de manera presencial con Lock, porque ha seguido al dedillo y sin variar sus rutinas la resurrección de su equipo, que empezó con dos derrotas pero que ha ganado tres partidos seguidos: aspira a la segunda plaza del equipo. "Estamos tranquilos, hicimos lo que nos tocaba", dijo Begoña García. Ante Japón, selección dirigida por el español y medallista en Atlanta 96 Xavi Arnau, vivieron un partido plácido. Menos al comienzo.

Japón cierra el grupo, es una selección menor que apenas ha podido entrenar por la pandemia. Pero golpeó primero. Kanon Mori, a los seis minutos, sorprendió. Las Redsticks nunca se rinden ni tienen bajones emocionales en una pista de hockey. Por eso ellas siguieron a lo suyo. "Confíamos. Con el 1-1 abrimos la lata, y todo fue más fácil", dijo García. Ese empate tardó en llegar, Laura Barrios anotó en el minuto 25 después de fallar España varios penalti-córners. No estuvieron las de Lock muy precisas en esta faceta: solamente un tanto de nueve.

De menos a más y con la moral por las nubes

El 1-2 lo anotó curiosamente Begoña, también en las posterimerías del tercer periodo. Japón apretó pero sin colmillo. Solamente lanzaron un penalti córner en todo el encuentro. En los momentos finales, con su rival volcado y desordenado, España sentenció con dos goles más, obra de Berta Bonastre, que sigue sumando, y de Candela Mejías, de penalti-córner. Ahora toca esperar los resultados para saber la posición del grupo y el rival.

"No he mirado muchos a los rivales", comenta Lock. Después de conseguir una clasificación ilusionante y de superar las Redsticks dificultades, ahora llega el tramo decisivo. La moral está por las nubes. Buena señal para un grupo que confía en sus posibilidades y ha acabado segunda de grupo. Gran Bretaña se sitúa en el camino a la semifinal.