Los Hispanos ganan con el Excel

Con el feliz debut de Sánchez-Migallón, el relevo de Viran Morros que aterrizó en Tokio con el tiempo justo de ponerse la ropa del COE, dejar las cosas en la habitación de la Villa e ir para el Yoyogi, España despachó la primera fase de los Juegos con un triunfo previsible y sencillo (36-27) contra Argentina, nulo a efectos de clasificación porque ya era segunda. Ahora, España espera a la noche de Tokio para conocer a su rival, que depende del Suecia-Dinamarca. Fue una victoria de Excel, porque Jordi Ribera aprovechó para repartir minutos, dar descanso a jugadores con más desgaste como Entrerríos o Dujshebaev, y juego al mismo Sánchez-Migallón (3 goles) o Aginagalde (4), el fabuloso pivote que había tenido menos protagonismo los primeros días.

Agarrados a un fabuloso primer tiempo de Pérez de Vargas, que firmó un 47% de efectividad bajo palos, España tomó al descanso una ventaja suficiente (17-12) para ver el partido con tranquillidad. Argentina tiene muchos problemas con la definición y permitió numerosos contragolpes de España. En realidad, el partido tuvo mucho de correcalles, de ahí que los extremos tuvieran un día goleador. Ferran Solé se fue a cinco goles y Aleix Gómez, a seis. También un pivote que corre bien las transiciones como Adrià Figueras (4) sacó tajada.

Los Hispanos salen disparados a cuartos con cuatro victorias y sólo una derrota, ante Francia, que habría aclarado el cruce de cuartos. Ahora le espera el partido clave del torneo. Las bajas de Viran Morros, Cañellas, Ariño o Dani Dujshebaev, pesan. Pero es un grupo indestructible y, como dijo Pérez de Vargas, que ha venido para colgarse una chapita.