Esta semana la delegación española tiene depositadas muchas esperanzas en el piragüismo en aguas tranquilas. Los nuestros tienen muchas opciones de medalla y el hombre al que todos miran es Saúl Craviotto.
El abanderado español junto a Mireia Belmonte aspira a dos medallas, una en el K1 200 y otra, en la que tiene más opciones, en el K4 500 junto a Carlos Arévalo, Rodrigo Germade y Marcus Cooper.
El catalán nos contó sus sensaciones, su confianza de cara a que los piragüistas españoles le den muchas alegrías a los aficionados y, también, habló de salud mental y de lo sucedido con Simone Biles, algo en lo que se ha visto reflejado.
En El Larguero
Me imagino que la espera se estará haciendo larga, fuiste junto a Mireia Belmonte el abanderado y llevas ocho o nueve días esperando.
"Sí, lo cierto es que se está haciendo larga la espera como dices. Llevo como 15 días por aquí y estoy viendo como la gente está compitiendo, sacando medallas y de vuelta a España celebrándolo y yo todavía no he empezado. Se está haciendo pesado, pero ya quedan poquitos días".
¿Cómo está siendo la espera? Estás en la Villa olímpica, luego vas a entrenar...
"Mucha rutina. Constantemente los mismos horarios, intentar llevar la alimentación a raja tabla, intentar dormir a la hora que toca e ir tachando los días en el calendario, que cada día pasan más lentos, y luego a la hora de competir se me va a pasar volando. Siempre pasa lo mismo. Una vez pasas la semifinal va todo demasiado deprisa pero hasta ese día, de locos. Disfrutando por lo menos de la Villa Olímpica, que es la primera vez que estoy en una Villa Olímpica, porque en Pekín, Londres y Río estaba en una sede que estaba muy lejos de la Villa. Por sacarle algo positivo a esta espera estoy un poco disfrutando de este ambiente, pero es un poco duro".
¿Es una pasada la Villa Olímpica como dicen todos los deportistas o no?
"Sí, la verdad es que sí. Te mezclas con gente de otras modalidades, de otros países... culturalmente hay de todo, es una barbaridad. Están todos los países representados y es una maravilla. Se nota en el comedor quién ha competido y quién no, quién está relajado y disfrutando y quién está a punto de ir al matadero (risas). Es muy bonito, aunque son unos Juegos diferentes con la pandemia y las restricciones, hay muchos controles de seguridad".
Tú de postres nada por ahora, entiendo...
"No, no, que va. De momento nada, me tengo que controlar, ya caerán, no te preocupes (risas)".
¿Cómo llega Saúl Craviotto a estos Juegos?
"Yo creo que bien, ya te lo diré. No te sé decir, depende mucho de los rivales. El momento de la competición es muy puntual, sobre todo en un deporte como el mío, que te lo juegas en treinta y pocos segundos. Estás cinco años preparándote para para una prueba que dura medio minuto, como el K1 200, y puedo llegar muy bien que si en ese momento me entra la flojera, los nervios, salgo mal... que sé yo. Creo que llego bien, llego en un estado de forma estupendo, pero va a depender de la determinación, la actitud... el momento de la competición es clave y esperemos que no pase nada raro. Físicamente creo que hemos llegado en un momento de forma espectacular".
¿Crees que de verdad es factible dos medallas esta semana o eso es pasarme de frenada?
"Bueno... donde realmente estamos preparados es en el K4 500. Es una distancia de 500 metros que dura un minuto y 17/18 segundos, y el K1 200 dura treinta y pocos segundos. Es una modalidad completamente diferente que no hemos preparado tanto, porque cuando abarcas mucho al final no cojes de nada. Tienes que apuntar el tiro hacia una modalidad y hemos decidido que la más óptima para sacar medalla es el K4. ¿El K1? Pues bueno, no te negaré que estamos bastante rápidos, sobre todo Carlos Arévalo, que se habla mucho de mí, pero él es que el ganó el selectivo a nivel nacional, yo quedé segundo. Está muy rápido, muy motivado, es joven... si hubiese que apostar por uno de los dos, él seguramente esté más adelante. Puede caer algo, pero realmente donde vamos a por todas es en el K4.
¿Soñar con un doblete en el K1200 es una quimera o lo ves factible?
"Pues si te digo la verdad por poder puede ser. Porque el K1 200 es una distancia que pasa volando, suele haber muy pocas diferencias... igual del primero al último igual hay menos de un segundo. Llegamos todos muy muy juntos y puede sonar la flauta. Sería maravilloso. Subir al podio con Arévalo sería algo maravilloso, pero vamos a poner los pies en el suelo. La prioridad es el K4, es donde realmente creemos que lo podemos hacer muy bien, y en el K1 a ver si suena la flauta, pero no quiero añadirme presión donde realmente no toca".
¿Cuánto te quita el sueño de verdad poder alcanzar la quinta medalla que te iguale a tu amigo David Cal?
"No, de verdad. No es una cosa que tenga yo en mente, y menos con la comparativa de David Cal que además es compañero de deporte, una grandísima persona y un grandísimo amigo para mí. No es una aspiración el superar o igualarle, aunque consiga una medalla más que él, para mí David Cal siempre será el número 1. Fue el que nos quitó el miedo a ganar, es así, es el que abrió el camino a quitarnos el miedo ganar a los piragüistas. Para mí es el referente. Además no me gusta comparar modalidades, deportes... yo pienso en lo mío, en mis récords, en mis medallas y cuando me retire ya veré lo que he conseguido. No me gusta compararme con David Cal ni tampoco me gusta pensar mucho en ello porque me estalla la cabeza. Bastante presión tenemos como para estar pensando en superar récords y cosas de esas".
Al hilo de esto y del hecho de que uno de los nombres propios de estos Juegos Olímpicos, Simone Biles, que ha renunciado de manera muy valiente... porque parece que los temas de salud mental parece que aplicados a los deportistas han sido tema tabú hasta hace bien poco. ¿Tú como gestionas esta presión?
"Pues bueno, al hilo de lo que comentas de esta deportista, me he visto bastante reflejado en ella. Creo que aquí todos llegamos después de cuatro años preparándonos para una prueba que, en muchos casos como en mi caso duran 30 segundos, y todo el mundo espera que saque medalla, que gane y luego quedas cuarto y parece que es un fracaso. La verdad es que tenemos mucha, mucha presión añadida, que a veces nos la ponemos nosotros mismos y me he visto bastante reflejado en ella. Son momentos duros, yo aquí he tenido momentos en los que pensando en la competición me sube el pulso, me sudan las manos, me pongo nervioso, se me quita el sueño... por las mañanas se me cierra el estómago, no desayuno bien... los nervios en una competición de estas son muy muy grandes. Forma parte del deporte de élite. Yo ya he pasado por muchos Juegos y siempre me pasa lo mismo y lo importante es poder controlarlos en el momento clave, llegar a la competición y que no te entre esa flojera que te bloquee muscularmente y la cabeza... no sé. Es una situación bastante complicada y me he visto bastante reflejado en ella porque tengo esa presión y de momento la estoy llevando bien aunque es muy difícil.
Ray Zapata nos contaba que ha llegado a estar en ocasiones meses y semanas durmiendo dos o tres horas. ¿A ti también te provocaban insomnio los Juegos Olímpicos o dormías a pierna suelta?
"Depende de la situación, de la semana, de la fatiga y los nervios. Pero sí es verdad que a medida que se van acercando los Juegos va costando más. Estos 15 días que llevo aquí sí que es verdad que me está empezando a costar ya más, a veces, cuando veo que me cuesta, me tomo alguna melatonina o algo así para que me ayude a conciliar el sueño. Pero claro, cuando apagamos el ordenador, apagamos la luz, cerramos los ojos y de repente dices ostras que me quedan dos días para jugármela, el corazón empieza a latir y a latir, te empiezas a poner nervioso... es inevitable no pensar en ello. Y eso se traduce en que te cuesta dormir, pero hay que pasar por ello, estamos todos igual, la verdad".
¿Qué tiene el piragüismo español que es la gallina de los huevos de oro?
"Creo que van a haber muchas sorpresas en el piragüismo español, lo llevamos demostrando ya muchos ciclos olímpicos. A mí, si hay una persona que me haría mucha ilusión que sacase medalla es Teresa Portela. Lleva ya cinco Juegos Olímpicos, ha estado cerquita de conseguir medalla en muchos de ellos y lo merece como la que más. Ojalá. Ojalá ella y el resto de los compañeros, que lo digo porque lleva cinco Juegos y creo que de esta lo consigue, pero vamos, creo que el K2 1.000 también tiene muchas opciones... van a caer más medallas de las que pensáis, ya lo veréis".
Están siendo unos Juegos Olímpicos muy complicados a nivel de gestión, con limitaciones, problemas que no pueden controlar los deportistas. ¿Mentalmente son los Juegos Olímpicos más complicados que has vivido y que puede haber en mucho tiempo?
"Sin ninguna duda, sin ninguna duda. Ha sido el ciclo olímpico más duro. Aquí en los Juegos como tal quizás no tanto, están habiendo problemas, como periodista lo estás viendo, estáis haciendo un trabajo increíble, pero increíble, para quitarse el sombrero, con todas las dificultades que estáis teniendo, pero más o menos se está llevando. Pero en el ciclo olímpico en general con el tema de la pandemia, con todos los altibajos emocionales que hemos tenido, que si ahora hay juegos que si ahora no hay juegos... ha sido un ciclo olímpico que estoy deseando terminarlo y borrón y cuenta nueva y empezar otro o lo que sea, pero sobre todo vacaciones, las necesitamos como el agua... como respirar".
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