España pierde frente a EE. UU.

Estados Unidos puso fin a la participación de España en el torneo olímpico masculino de baloncesto en un brillante partido de Kevin Durant, la estrella que apareció cuando más lo necesitaba su equipo.

Fue entre el segundo y el tercer cuarto. El jugador de los Nets logró igualar el encuentro justo antes del descanso, al que España se acercó después de unos minutos brillantes en los que había encontrado el acierto anotador desde las manos de Ricky Rubio (38 puntos) y en el que el trabajo defensivo hizo que los de Scariolo parecieran más sólidos.

Un triste adiós

Los españoles no pudieron mantener esa intensidad al final y en el último cuarto la remontada se convirtió en una misión imposible. El resultado, 81-95, no reflejaba lo superior que había sido España en muchos momentos de la primera mitad del partido. Los rostros de Pau Gasol y Ricky Rubio mostraban las sensaciones de un equipo que afronta ahora un relevo generacional con el adiós de Pau y, probablemente, de hombres tan legendarios como Rudy Fernández.

Fue un adiós triste para el mejor jugador de la historia de este deporte para España, que insistió en que EE UU obliga a siempre a hacer un "partido perfecto" -su equipo estuvo cerca de esa perfección en muchas fases- y se marchó recordando que las cosas no siempre salen "como uno quiere".