Marco Asensio mete a España en la final y asegura otra medalla

Un zurdazo de Marco Asensio desde dentro del área ha dado a España el pase a la final de los Juegos Olímpicos en el minuto 114 de partido después de que Japón y España empatasen a cero durante los noventa minutos reglamentarios y durante 24 de prórroga. La Rojita se medirá el próximo sábado en la final frente a Brasil, que ganó a México en los penaltis.

El partido

La selección española tuvo muchas dificultades desde el primer momento para hacer su juego frente a una selección teóricamente muy inferior. Luis de la Fuente dejó en el banquillo a Marco Asensio y confió en Rafa Mir, estrella de los cuartos de final. Sin embargo, el delantero apenas gozó de balones para realizar su fútbol. La presión rival asfixió la posesión de los nuestros, que no fue todo lo precisa que exigía romper la disciplinada barrera nipona.

La gran ocasión del partido para España llegó en el minuto 38 de partido, en la jugada de más calidad de los nuestros. Un excelente pase al primer toque de Oyarzabal desestabilizó la línea rival y dejó a Rafa Mir solo contra el portero, pero el murciano no consiguió resolver.

El comienzo de la segunda parte trajo la jugada polémica del partido. Mikel Merino cayó en el área ante Yoshida y el árbitro, desacertadamente, pitó penalti a pesar de que el rechace podía dejar solo a Rafa Mir. Mayor ventaja que un penalti no hay, ¿verdad? Pues el VAR anuló la pena máxima y se frustró toda opción para España. El vacío legal del VAR.

Cambios

La entrada de Carlos Soler y Javi Puado contribuyó a que España se volcase sobre la portería rival, pero con más intención que acierto, ya que la mayoría de sus jugadas morían en la banda, lejos de todo peligro.

La mejor en la prórroga fue para los anfitriones, merced a un gran centro desde la izquierda que remató con acierto Maeda y que no encontró los tres palos por centrímetros.

Se echó en falta la frescura de Pedri, que jugó su partido 72 esta temporada, el jugador que más encuentros ha disputado este año junto a Bruno Fernandes, la libertad en ataque que otros partidos sí exhibió Oyarzabal o la calidad de Asensio, que entró desde el banquillo para solventar un partido que se iba a los penaltis y dar a España otra medalla y la posibilidad de luchar por el oro, el próximo sábado ante Brasil.