Si uno por uno todos son espectaculares por trayectoria, rendimiento y/o proyección, a la hora de valorarlos en conjunto, en equipo, siendo parte de un mismo día a día, resulta muy satisfactorio disfrutar de su alto grado de compenetración y compromiso tanto con los colores que defienden como con los compañeros. Se trata de Unicaja Costa de Almería en su proyecto 2021/2022, en pleno año en el que el club cumple tres décadas y media de historia y busca su título nacional número 30. Efemérides y objetivo, ambas cosas, no podían estar en mejores manos. De una plantilla así ha sido o muy fácil o muy complicado, según se quiera mirar, sacar a quienes porten el título de capitán, “muchos cumplen el perfil perfecto”, decía Berenguel. Al final se ha formado un tridente que asusta o reconforta, según el lado de red en el que estés.
La historia
Marlon Palharini, todo un referente del voleibol español, se sitúa a la cabeza de este plantel y es un orgullo recíproco entre la entidad blanquiverde y el veterano receptor: “Lo primero, es un honor y valoro muchísimo ese reconocimiento por parte de todos, tanto del club como de los jugadores; después, por supuesto, eso conlleva una gran responsabilidad, porque a fin de cuentas Unicaja es el club más laureado de España y queremos seguir siéndolo, con lo cuál también supone un reto tremendo y estar a la altura, pues implica mucho sacrificio y mucho compromiso”. A su lado tendrá otros pesos pesados del vóley español, Pablo Kukartsev y Miki Fornés: “Tengo la suerte de poder contar con estos dos pedazos de jugadores, porque tanto Pablo como Miki aportan muchísimo y nos complementamos perfectamente”.
Palharini se queda precisamente con que “hay un equilibrio muy bueno” entre ellos tres: “Pablo es muy emocional, mucho carácter, y lo vive todo con mucha intensidad; Miki da mucha calma, trasmite paz y tiene un control brutal de todas las situaciones”. En todo caso, es el primero que reconoce la calidad técnica y humana de la plantilla al completo: “No podría estar más contento y más orgulloso de lo que estoy, porque es un grupo fantástico, con un compromiso fuera de serie, con mucho orden y con el trabajo por bandera”. Entre todos comparten la misma clave para el éxito: “Seguir trabando día tras día y no cambiar de filosofía; lo comparo con un reloj suizo, en el que cada pieza tiene su función y si alguna se para, el reloj deja de funcionar; esa es la clave, no perder la compenetración que nos hace fuertes y nos da resultados”.
Pablo Kukartsev reconoce que para él “es un orgullo y un privilegio ser uno de los capitanes de este gran equipo”, a la par que supone “una gran responsabilidad”, por lo que valora y agradece que se le eligiera para serlo: “Pueden estar muy tranquilos, porque daré todo y ayudaré al equipo en todo”. En esa misma línea se expresa Miki Fornés: “Es gratificante saber que han pensado en mí para ser uno de los capitanes, pero de todos modos, fuera o no capitán, iba a seguir intentando ayudar al equipo en lo que pueda, como hasta ahora”. Sobre Palharini y Kukartsev, el mallorquín lo tiene claro: “Marlon y Pablo han hecho méritos para llevar la capitanía de este club, aportando la experiencia necesaria para ayudar al equipo en cada ocasión, y sé que podrían llevar las tareas de capitanes ellos dos solos perfectamente”.
El opuesto se muestra igualmente contento de poder formar un tridente tan bueno con el receptor y el central: “Pienso que tenemos una capitanía donde hay veteranía, experiencia y donde se conoce muy bien al club y cómo se trabaja en él. Los tres sabremos ayudar al equipo en todo, tenemos años de vóley y conocimiento sobre ello gracias a Marlon y su veteranía, y a Miki por su experiencia en distintas ligas y en la selección”. Kukartsev subraya el mensaje: “Los tres sabremos aportar todo lo que sabemos y conocemos al equipo, y entre todos haremos que todo funcione a la perfección”. Fornés toma la palabra sobre precisamente el plantel: “Tenemos suerte de ser un grupo tan bueno, todos lo están demostrando dentro y fuera de la pista y hay poco más que añadir a esto, pero se resume en que el grupo se lleva solo”.
Pablo Kukartsev opina de igual modo y ratifica las palabras de su compañero sobre la pista y en la capitanía: “Creo que los tres estamos encantados con el grupo que se formó este año, es un equipo serio, profesional, ordenado, todos sabemos lo que tenemos que aportar para que todo y todos funcionemos, todos nos dejamos la piel en cada entrenamiento y partido, estamos unidos como una piña y la conexión que hay en el equipo es impresionante”. A su juicio, no hay que añadir nada más para que llegue un gran resultado: “Lo que estamos haciendo, que es dar el máximo en cada entrenamiento y cada partido, dejar atrás todo tipo de miedos, nervios, presión, jugar relajados, disfrutando de cada momento y celebrando cada punto que hace el equipo como si fuese el de la victoria”.
Miki Fornés advierte precisamente que todo ellos están en línea y tienen una marcha perfecta para al final, sin mirar a ese final, haber conseguido algo muy relevante: “Para mí la clave ya la estamos llevando a cabo desde el principio, trabajar semana a semana pensando en el equipo con el que nos vamos a encontrar el sábado; por ahora no hace falta mirar más allá”. Si se logra alzar un título, será Palharini el que lo eleve al cielo de los mitos ahorradores, y el receptor confiesa: “Sueño cada noche con ese momento; ser capitán de Unicaja Costa de Almería es un honor y un orgullo, y levantar un trofeo con este equipo sería el colmo de toda una vida dedicada a este deporte”. Tranquilo y confiado, sin precipitarse: “Vamos por buen camino, pero hay que tener los pies en el suelo; hay mucha liga por delante, vamos a preocuparnos de lo nuestro, pensar cómo seguir mejorando y ser más fuertes, sólidos y regulares; todo esto es lo que yo visualizo y lo que intento que mis compañeros visualicen”.
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