El Atlético Pulpileño visitaba el Salto del Caballo, uno de los campos históricos del balompié español. Llegaba el conjunto de Sebas López con la confianza de haber roto de una vez por todas la mala dinámica de resultados en San Miguel y pretendía ganar para dejar aún más lejos a un rival directo. El Toledo no está diseñado para sufrir en la zona de descenso, sino para pelear por las cinco primeras posiciones. Sin embargo, los problemas no paran de crecer y conforme avanza el campeonato más lejos queda de la permanencia. La alineación que presentó el Pulpileño fue: Héctor Pizana, Emilio Iglesias, Nacho Ruiz, Rubén Primo, Mati, Juan Martínez, Peli, David Ardil, Cristo Martínez, Álvaro Garrido y Cristo García. El encuentro se puso muy cuesta arriba para los almerienses camino del descanso, porque en el minuto 38 el colegiado Álvaro García Padilla, de Madrid, sacaba la segunda amarilla a Peli y se quedaban con diez en un partido crucial por la salvación.
Cristo, el asistente
No se desconcentró un Pulpileño que durante el curso ha sido capaz de plantar cara a los grandes con su fuerte entramado defensivo. A la vuelta de vestuarios el Toledo sentía la presión de la tabla y fue directo a por el triunfo, aunque los hombres de Sebas López eran conscientes de que alguna oportunidad iban a generar. Se cumplía el minuto 77 y un jugador toledano, Cristo García, con toda su familia en la grada, puso un centro medido a la cabeza de Pablo Aguilera, que había entrado al choque, para adelantar a los rojinegros superando al guardameta Olmedo. Explosión de alegría en el banquillo y para los aficionados almerienses, que se adelantaban con uno menos en el Salto del Caballo.
Son 17 puntos
A partir de ahí el guion fue el mismo, juntando líneas y minimizando los errores para que la presión que recaía sobre las piernas del Toledo se hiciera más insoportable. Para añadirle más picante al duelo, Juanra también sería expulsado con roja directa y el Pulpileño se quedó con nueve efectivos. Tras cinco minutos de descuento el árbitro indicaba el final y los tres puntos se subieron en el autobús rojinero. Con la victoria, el club presidido por Mariano Muñoz escala hasta la séptima posición con 17 puntos, los mismos que el Alzira, que cierra las posiciones de Play Off. Cinco victorias en once partidos es el balance de un equipo que tiró de casta y orgullo para ganar al Toledo, que continúa en el farolillo rojo de la Segunda RFEF con 5 puntos.
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