Jairo Ruiz aún tiene fuego

Trece meses ininterrumpidos de temporada para Jairo Ruiz López. El triatleta almeriense se tomó unas merecidas vacaciones después de participar en los Juegos Paralímpicos de Tokio y el Campeonato del Mundo en Abu Dhabi. Ahora he hecho las maletas y ha regresado a su tierra después de ocho años en la Blume (Madrid), donde se preparó en el Centro de Alto Rendimiento.

LA VOZ y Cadena SER estuvieron con el deportista, que hizo balance de la campaña: “La prueba de los Juegos no salió como esperábamos y siendo honestos no tuve las mejores sensaciones. Después de volver de Tokio tuvimos el Campeonato de Europa en Valencia y después a Abu Dhabi, para el Campeonato del Mundo. Fue espectacular al correr en el circuito de Yas Marina y la experiencia queda para el recuerdo”.

El balance

Para una persona que rinde al máximo nivel y que ha conseguido una medalla olímpica, cuenta cada minuto de entrenamiento y todo fue sobre lo previsto, pero en Tokio el cuerpo no respondió de la manera que esperaba: “No me gusta poner nota ni evaluar, porque esto varía tanto que no puedes controlarlo todo. A lo mejor un año te pones un 10 y al siguiente es todavía mejor. La primera parte del curso fue buena, con entrenamientos en verano en Almería con un estado de forma impresionante, y la pena fue que el día importante, en los Juegos, pues no salió todo como se esperaba”.

Vida en Almería

Jairo ha vuelto a hacer un cambio en su vida. Ya tiene casa en la ciudad y preparará los entrenamientos en su tierra, cerca de la familia y los amigos. Necesitaba sentirse cerca de los suyos tras casi una década lejos de su hogar: “Después de dar el paso y aceptar la llamada de la Federación para ir al Centro de Alto Rendimiento Joaquín Blume, pues vuelvo a Almería. Han pasado ocho años muy buenos, donde me han tratado genial, pero ya tenía ganas de regresar a casa y cuando uno va teniendo una edad pues tu hogar tira mucho. Desde el 1 de octubre ya soy de nuevo almeriense”.

Su tierra es especial

Almería tiene algo especial que llena a las personas y nunca se quieren marchar. Es el caso de un Jairo Ruiz que ha hecho de embajador por el mundo de los rincones más bonitos no solo de la capital, sino de la provincia: “Muchos de mis compañeros no conocían Almería y cuando les decía que me encantaba mi tierra se lo tomaban a broma, diciéndome que era ciudad muy pequeña. Pero algunos han venido a competir en Roquetas de Mar y me empiezan a dar la razón. Vinimos a Pulpí, San Juan de los Terreros, Almería, y me han dicho que van a venir a visitarme”.

Ganas de seguir

Dejó en duda su continuidad en el mundo del triatlón. Aún tiene ese fuego dentro que le hace iniciar la pretemporada y comprobar las sensaciones para aspirar de nuevo a lo más alto. Ya no es tan importante la potencia física, sino que la mente quede despejada y solo se concentre en el día a día, en tener que llevar una vida controlada: “En estos momentos de mi carrera deportiva la fuerza mental es clave. El cuerpo me decía que era el mejor estado de forma de mi vida y había fuerza y energía, pero la cabeza pedía otra cosa, como no viajar tanto, pasar tiempo lejos de la familia… Yo quiero hacerlo”.

Entrenará en Almería

El equipo de trabajo seguirá en Madrid y Jairo Ruiz tendrá que ejercitarse en Almería. En verano Ego Sport Center le abrió las puertas de su piscina para los Juegos de Tokio y agradece una vez más que en su tierra siempre sea querido: “El cambio va a ser grande, porque todo mi equipo de trabajo se queda en Madrid y yo entreno en Almería. Me mandan toda la planificación de entrenamientos y lo único es que no tendré un monitor día a día conmigo. Haremos alguna videoconferencia para ver cómo va todo”.

Los Juegos de París

El sueño de Jairo Ruiz vuelve a ser la cita olímpica, ahora en París: “Ahora se ve mucho más cerca. Queda algo menos de tres años y en 2022 las pruebas te van a posicionar en el ranking para que en 2023 podamos ir a las clasificatorias. Debemos acabar delante e ir sumando porque realmente los Juegos para mí empiezan el año que viene”.