Acabar invicto en casa toda la fase regular, “en el fortín de Los Montecillos”, cuando apenas había entrado en la veintena, o jugar tres de cuatro tie-breaks en la semifinal para finalmente caer, “aquel playoff sí que fue duro”, o verse remontado tras haber remontado en otra semifinal, de la Copa del Rey… le ha faltado muy poco a Paquillo Fernández para haber cambiado la historia. Sabio, el murciano aprecia el viaje más que el destino, y las personas con las que ha venido caminando. Nada menos que ‘Magú’ en sus orígenes en la Superliga y Piero Molducci para su confirmación en el máximo nivel, a ambos recuerda antes de volver a la Ibiza que a punto ya estuvo de hacer campeona, aunque no al que fue su pabellón. De Es Viver a Sa Blanca Dona.
Disfrutar en Unicaja
Si somos lo que comemos, emocionalmente hablando el murciano se ha alimentado de los mejores nutrientes y está más ‘fuerte’ que nunca antes. La justicia poética del deporte en general y del voleibol en particular debe tenerle un guiño reservado, pero por si acaso él sigue trabajando duro, muy duro, y se ve incluso más alto: “Es verdad que me encuentro bien, pero yo creo que todavía puedo dar un poquito más y a ello voy, cambiando algunas cositas, puliendo ciertos detalles; estoy convencido de que tanto yo como el equipo podemos llegar bien al final de temporada”. Es lo deseado para pelear por ser campeones, y resulta mucho más sencillo en un ambiente como el que disfruta en Unicaja Costa de Almería: “Es una pasada estar aquí”.
En ello insiste al reconocer que está “a gustísimo”, ahora ya visto desde dentro: “Yo había visto desde fuera cómo trabajaba el club, pero al final no te das cuenta hasta que estás dentro de todo lo que supone, y comodísimo con el cuerpo técnico, con la directiva, con mis compañeros… increíble, este año para mí está siendo increíble y sé que todavía queda muchísimo, porque luego llega lo más importante, la Copa del Rey y los playoffs, pero hasta ahora estoy muy contento”. Sería, de lograrlo, la primera vez que acaba invicto la primera vuelta, algo que pasa por el rendimiento al que se llegue en Ibiza: “Es lo que dice Manolo, que dependemos mucho de nosotros y si aflojamos, pues se va a notar, y los demás juegan, como se está viendo”.
Visita a Ibiza
Paquillo advierte sobre que la mala clasificación no es indicativo de nada: “Aunque Ibiza vaya penúltimo, o cualquier otro equipo de media tabla, la gente sabe jugar a esto, en su casa suelen jugar bien y al final, si te relajas, pues te aprietan”. Se está a un partido de alcanzar el reto de finalizar invictos, lo que motiva por encima de ser una presión, porque además se tiene hablado que la derrota llegará, claro: “Está en nuestro diálogo, en muchas reuniones, que al final va a tener que llegar y tendremos que estar preparados para ella, pero por ahora es un premio que tenemos, ir diez de diez, y nosotros vamos a seguir luchando para que esto no termine”. Más mérito en un año que está siendo tan reñido “ya no por arriba, sino en mitad de tabla y por abajo, y la prueba de ello está en la clasificación de la Copa”.
La clasificación
Repaso del líbero murciano a las posiciones actuales, “se están dando palos y si es verdad que Guaguas, supuestamente, es candidato a todo, pero al final donde esto se ve es en la pista, en el día a día, y el que gana es el que opta a todo y no por su nombre”. Trasladado eso al propio ‘ombligo’, este sábado habrá dura batalla para los verdes: “Ir a Ibiza supone que ellos no tienen nada que perder y muchísimo que ganar, van a ir con todo, y nosotros, en cuanto nos relajamos un poquito, lo podemos pagar”. Eso sí, apuesta por que esa segunda parte no va a producirse: “Creo que no es el caso, porque tenemos una plantilla y un cuerpo técnico que nos caracteriza el no relajarnos, somos un equipo que está trabajando bastante bien y que no debe afectar esto, que el rival sea el último, el penúltimo, el antepenúltimo… da igual, a hacer nuestro papel, ganar, llevarnos los tres puntos y volver a casa tranquilos”.
Recuerdos de Molducci
Echando la vista atrás, porque viene procedente de Ibiza, las cosas han cambiado por la isla pitiusa, “la verdad es que con respecto a los tres años que estuve allí, sí, mucho”, reconoce, algo que viene arrastrado desde el curso pasado: “La situación del club el año pasado… fue un año duro para nosotros, luchando por no descender, y al final ha conllevado lo que este año se ve; le han llegado tarde jugadores, están como en un poquito vaivén y parece que se le está complicando, pero bueno, al final la liga es larga y nadie sabe lo que pasará”. Otros tiempos atrás, sus dos primeras temporadas allí, fue otra cosa. El extremo se tocó en la semifinal de la 2018/2019 ante Unicaja Costa de Almería precisamente: “Teníamos un pedazo de equipo con Piero Molducci de entrenador y la verdad es que qué pedazo de playoff “.
Historia
Lo ha definido como “una pena remar tanto para al final morir en la orilla”, respecto a que los ahorradores perdieron esa Superliga cargados de lesiones. Aquel Ibiza, al año siguiente, apretó a Unicaja Costa de Almería de nuevo en la semifinal copera en Palma de Mallorca, un proyecto en el que las cosas salieron muy bien para acto seguido no sacar el rendimiento esperado: “Todo cuenta, porque tú puedes tener muy buenos jugadores que si al final no se complementan y no se trabaja bien, no es lo mismo, y creo que también tienen mucho que ver los clubes, cómo te tratan… el día a día es muy importante; teníamos una gran plantilla, pero no concordaron las cosas y pasó mucha factura, vamos, que estuvimos peleando por no descender”.
Cuerpo técnico
Se siente ‘producto made in ‘Magú’’, y feliz con ello: “El trabajo con él es una pasada, porque está encima tuyo siempre; nosotros salimos de Palencia, entrando a tope a diario, muy bien técnicamente, pero como juego… para poder jugar en Superliga es complicado y a muchos compañeros les ha pasado ir a equipos distintos y al final les ha costado adaptarse un poco a la competición, mientras que a nosotros ‘Magú’ es lo que nos inculcó; el sabía que técnicamente íbamos bien, con ganas seguro, al ser chavalitos jóvenes, y lo único que tenía que hacer era movernos, jugar muchos minutos”. Fueron unos años “muy importantes para mí”, reconoce, con mención a sus antiguos compañeros y, especialmente, al ex ahorrador Chema Castellano. El grupo con ‘feeling’ es una clave, y aquella época es comparable con la vive ahora.
Objetivo levantar un título
Su Unicaja Costa de Almería es eso, “además de jugadores individuales que son de los mejores de la Superliga e importantes en ámbito internacional, hay un grupazo de compañerismo, respeto, una especie de familia deportiva, que es lo que hace la diferencia”. Paquillo Fernández deja claro que “todo el que viene a Unicaja sabe que va a pelear por títulos, eso siempre está en la cabeza desde el primer día en el que se llega”, suma a la afición: “Está siendo increíble, mucha gente animando, desde el primer partido complicado se han enganchado y solo quiero deciros una cosa, ‘no os canséis, que nosotros vamos a dar el máximo, por este escudo y por este club; nosotros somos verdes, igual que vosotros y os queremos aquí animando a tope”.
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