Unicaja Costa de Almería no quiere sustos

(20:30 horas). Este viernes busca el pase a semifinales contra Rotogal Boiro

La afición también tiene mucho que decir en el Play Off.
La afición también tiene mucho que decir en el Play Off. Francis Cazorla
La Voz
14:36 • 31 mar. 2022

Desde que en agosto de 2008 se decidiese hacer las maletas y pasar del ‘frío’ al ‘calor’, por cuestiones de exceso de aforo y de mucha distancia entre la pista y la grada, se han levantado tres ligas en el Moisés Ruiz. Lo más importante, sabiendo que el principal de los objetivos marcados por el club a lo largo de los años es jugar finales, es que no se ha faltado a ninguna de ellas desde entonces. El feudo almeriense, convertido en un templo del voleibol español gracias a los ahorradores que han ido vistiendo la camiseta verde a lo largo de las catorce temporadas últimas, contando con la presente, ha sido escenario de todas las finales de la Superliga que se han podido jugar desde 2009, siempre contra Teruel menos una vez frente a Ca’n Ventura y otra ante Guaguas. 2020 dolió por COVID.



Del Florido al Moisés



En los anales de la entidad y en las crónicas está escrito que ‘nada como el Rafael Florido’ por su característica de ‘olla a presión’, mágicas noches europeas incluidas, pero desde la afición de Unicaja Costa de Almería se ha decidido que ya es el momento de, al menos, igualar todo aquello… en el Moisés Ruiz. Viene Rotogal Boiro, y lo hace herido por derrota y por orgullo, así que es fundamental que se haya producido y que permanezca activa la conexión extraordinaria que hay entre el equipo y la grada. El primer objetivo es conseguir que la racha no se rompa respecto a alcanzar la final, y después la lucha por el título, claro, pero no habrá nada de eso si no se remata una eliminatoria tan complicada como también engañosa. Los de Barbanza tienen mucha calidad y garra y están haciendo historia.



Es cierto que no se les dejó prácticamente jugar en su casa debido a la exhibición que se hizo por parte ahorradora en saque y bloqueo, y no lo es menos que esas siguen siendo armas muy a favor de los de Manolo Berenguel, pero Rotogal Boiro luchará por darle la vuelta a la situación y al menos vivir un partido parecido al del cuarto de final de la Copa del Rey de hace un mes. Si Unicaja Costa de Almería aprendió bien aquella lección, la cuestión es si su adversario ha aprendido la siguiente. Eso sí, tendrá un escollo más que por ahora no había tenido que superar, y es el empuje de la afición a los verdes. Y es que nadie se quiere perder la cita de este viernes desde las 20.30 horas, con el arbitraje de Antonio Martínez y José Luis Arrarte, porque, principalmente, será un gran espectáculo.



Sin fisuras



Es lo que este equipo ofrece desde la humildad, una buena ración de sensaciones que quienes acuden al Moisés Ruiz de modo regular han sabido valorar y transmitir. El público llama al público, el mejor prescriptor posible, y poco a poco se avanza hacia el lleno en un pabellón que ya lo ha visto en alguna ocasión. Los jugadores y el cuerpo técnico, muy agradecidos a su afición, han asumido que tienen una cuenta pendiente con ella y que el título de la Superliga sería el mejor modo de saldarla, compartido entre todos. El viernes se presenta la ocasión de dar un gran paso, pero si se pierde quedará otra oportunidad el sábado, en su caso desde las 19.30 horas, y con los mismos árbitros, pero invirtiendo su posición a un lado y otro de la red, Arrarte primero y Martínez segundo.



Además, el viernes se va a hacer entrega de los premios del concurso de dibujo que el club ahorrador, con la colaboración de la Delegación de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, ha realizado con motivo de su 35 Aniversario. Esta propuesta ha sido todo un éxito, con cerca de un millar de trabajos presentados procedentes de toda la provincia, y el ambiente que se espera es el de los grandes momentos. Sobre la pista, un adversario idóneo para ofrecer todo lo bueno que tiene el voleibol, peligroso y muy bien trabajado al que no se le permite tropezar de nuevo. Es una incógnita si la presión de no poder fallar hará bueno o malo en las filas boirenses, que vendrán completas, motivadas y dispuestas a conseguir lo que ya, a día de hoy, se podría considerar una sorpresa… desde fuera.



Respeto

Nadie en Unicaja Costa de Almería lo ve de ese modo, valorando de modo justo a Boiro y su potencial. Es por ello que se ha pedido que se olvide el primer partido, que haya un inicio desde cero de este cuarto de final. Lo demostrado en A Cachada, no obstante, es una motivación muy grande, pero sin que se pierda de vista el balón hasta que no caiga por última vez. Los argumentos de Rotogal son muchos y buenos, sobre todo su estrella, Benavídez, que tiene una gran facilidad para brillar cuando su equipo más lo necesita. A él se une Gabriel del Carmen como seguro en recepción, un jugador al que se le da muy bien el Moisés Ruiz, firmando grandes actuaciones. La juventud de Romero, su opuesto, le da más hambre todavía, y es un jugador al que controlar pegados a la red.


No cambia nada ni se resta potencial a los del ‘Chino’ Benavídez, por tanto, técnico que está sacando un gran rendimiento al grupo formada para la segunda temporada en SVM. Ha sido ya histórica, pero se quiere que lo sea más aun, y que este primer playoff no se quede en solo una ronda. Gaspar Bitar es una de las claves, separándole recepción para que tenga menos opciones y no pueda conectar de modo sencillo con Levandoski ni con Iglesias, los centrales, obligándolo a bola alta. Chicho Alves, el líbero, está curtido y sabe soportar la presión en recepción, pieza indispensable si Rotogal Boiro quiere darle otro cariz a la eliminatoria. Desde el banquillo, jóvenes valores garantizan el futuro, como es el caso de Martín Cascais, ‘recuperado’ para la causa desde la Permanente, y hombres de la casa, como el colocador Iván Souto o el receptor, capitán, Cristóbal Álvarez.


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