Aquellas ‘Guerreras’ de Florido que hicieron historia en Vícar

Hizo historia con el balonmano femenino español y recuerda aquel 1 de julio de 2005 como si fuera hace unos días. Miguel Ángel Florido, en el pabellón que lleva el nombre de su padre, recuerda con emoción aquellos Juegos Mediterráneos de 2005 que se celebraron en Almería en los que la Selección Española de Balonmano Femenino conquistó el oro en Vícar, en aquel coqueto recinto deportivo que se llenó hasta la bandera para llevó en volandas a España con Miguel Ángel Florido en la banda haciendo historia.

Hablar con él, con el Maestro Florido, es aprender de balonmano, sabe lo que dice y como decirlo en el momento oportuno de la charla con LA VOZ y Cadena SER. Hizo debutar a Carmen Martín en la Selección Española, pero no en los Juegos Mediterráneos de 2005 y sí con 17 años unos meses después.

“Durante los Juegos Mediterráneos de 2005 tenía la sensación que aquello que estaba viviendo lo recordaría toda la vida y así fue. Jugábamos en casa y, además, en Vícar que era donde veníamos jugando en División de Honor, por lo que la sensación que teníamos en la Selección Española de Balonmano Femenino es que aquello teníamos que ganar como fuera. La diferencia entre lograr la medalla de oro y la de plata a nivel deportivo no es muy grande, pero a nivel personal era enorme, era muy importante para mí”, dice Miguel Ángel Florido.

La historia
Añade que “aquello lo recuerdo con mucho cariño; nos costó ganar porque la final contra Serbia fue muy dura, pero se sacó el partido adelante y fuimos oro en los Juegos Mediterráneos de 2005. La verdad es que años después se ve como una cosa muy bonita, de lo más bonito que he hecho en mi trayectoria deportiva, aunque es cierto que hubo otros momentos muy bonitos, pero aquel con la Selección Española de Balonmano Femenino en Vícar fue muy especial, el más recordado, claro”.

Vive el balonmano todos los días porque es su pasión, su vida: “Me gusta ver a la selección, claro que sí. Las veo y da como envidia de que no pueda estar ahí porque dejé un trabajo sin terminar porque me pilló una etapa de mida en la que tuve que tomar otras decisiones porque a nivel personal necesitaba tener un puesto de trabajo fijo y creo que hice bien, pero tengo eso de que igual tuve que estar un par de años más, para llegar a los Olimpiadas de Pekín”.

El balonmano actual
Pero Miguel Ángel Florido hace una reflexión y dice que el estado de salud del balonmano femenino en España no ha ido a más: “No se ha mejorado en los últimos años, entiendo que hay muchas cosas que se pueden mejorar, unas se hacen bien, pero el nivel de nuestra Liga, por ejemplo, no es el de hace años ni estamos cerca de recuperarl”, ha recordado.

“Se piense que estamos al nivel de las mejores pero no es así; hace falta mejorar muchas cosas para estar al nivel de Francia, Noruega, Dinamarca...”, explica el exseleccionador de España.

La final de los Juegos Mediterráneos de 2005 fue en Vícar, casi nada: “Se celebró en Vícar los 20 años de construcción del pabellón en un acto emotivo, y todos recordaron que el momento de ese pabellón fue cuando España ganó el oro. Es bonito recordar todo aquello, hemos vivido momentos para la historia en el Pabellón de Deportes de Vícar”.

Pasado
Miguel Ángel Florido dice que España en balonmano femenino tuvo su época: “La Liga sin ser totalmente profesional sí era bastante potente, había dinero, y los equipos españoles fichaban lo mejor del mundo, pero la crisis económica afectó y no se volvió a levantar, a diferencia de otros deportes”, afirma.

Y añade que “el balonmano masculino tampoco se ha recuperado, esa es la verdad”, dice un Maestro, un entrenador que sabe latín de balonmano. Un fenómeno y con el que se aprende balonmano porque sabe lo que dice en cada momento.

Pide unión en el balonmano almeriense

¿El balonmano de mi tierra? “Recuerdo perfectamente el nivel que teníamos cuando subimos a División de Honor, veníamos del Goya, un colegio público, de donde salió una gran cantera de balonmano porque le gustaba aquello mucho. Subimos a División de Honor juntando dos o tres generaciones”.

“Veo ahora el nivel de las niñas de Almería y es infinitamente superior, entrenan mejor... pero algo pasa con las estructuras de los clubes como si no hubieran evolucionado; hace falta una reflexión de los clubes y en lugar de pelearse entre ellos hay que pelearse contra los demás y unirse más”.