Otro partido de alta tensión

Una temporada que se puede ir a la basura en su primer año en la Segunda de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

El Atlético Pulpileño, que estaba haciendo un buen curso en esta categoría tan competitiva como exigente, se ha metido finalmente en el lío del descenso y el futuro del conjunto del Levante almeriense pinta mal porque quedan tan solo dos jornadas en el Grupo 5 de la Segunda de la Real Federación Española de Fútbol y no depende de sí mismo para salvar la categoría.

El equipo del Levante almeriense se ha ido desinflando poco a poco hasta llegar a la recta final de la temporada metido de lleno en la zona roja de la clasificación, y lo peor de todo es que reacción no ha habido en las últimas jornadas del campeonato, y la Liga está llegando a su final.

¿Habrá reacción?

La clasificación por la zona  de abajo da miedo con un Atlético Pulpileño que metió la cabeza abajo y no dio señales de vida para salir de la zona de descenso en la 2ª RFEF. La junta directiva buscó un revulsivo con el cambio de entrenador, pero la operación, a día de hoy, salió muy mal con un Atlético Pulpileño que se metió abajo y no consigue salir del peligro.

El cese de Sebas López perece que sentó peor y la llegada de Loreto no ha servido, de momento, para nada cuando la recta final de la temporada está a la vuelta de la esquina, ya que quedan tan solo dos jornadas, dos partidos que se presentan como dos auténticas finales para un Atlético Pulpileño que se agarra a las matemáticas mientras tenga vida en este Grupo 5 de la Segunda de la Real Federación Española de Fútbol tan complicado y exigente, y donde una pequeña racha mala te hunde y te manda al pozo de la clasificación.

Con este panorama llega el Atlético Pulpileño al partido de la penúltima jornada del campeonato; agobiado por la clasificación y necesitando sumar los seis puntos y que sus rivales directos en la lucha por la permanencia fallen para lograr el milagro de la permanencia este año.

El partido de este domingo, a las 12:00 horas, en el campo del Alzira se presenta como un examen de los grandes para un Atlético Pulpileño que debe ganar y esperar que sus rivales pinchen para seguir pensando en el sueño de la permanencia. El rival tiene 45 puntos y es séptimo.