Los marroquíes festejan en las calles de Almería su pase a cuartos

El sonido de las bocinas de coches y motos, sintonía típica tras la consecución de una hazaña futbolística, conquistaron este martes al caer la noche numerosas calles de Almería. Pero no fue por la UD Almería, ni por el Real Madrid o el Barcelona, sonaron sin cesar por el histórico pase a cuartos de final del Mundial de Qatar de la selección de Marruecos, cuya comunidad residente en tierras almerienses supera las 61.700 personas. 

La alegría de los marroquíes, que suponen aproximadamente el 8.44% del total de la población de la provincia según datos del INE de enero de 2022, se dejó notar en la capital, en barrios como El Puche o Pescadería, pero sobre todo junto a la noria de La Rambla, donde se dieron cita cerca de un centenar de personas con banderas bereberes y del país del norte de África, que celebraron con cánticos y una ilusión desbordante, la clasificación de los ‘Leones del Atlas’, que eliminaron a España, en la tanda de penaltis, de la cita mundialista.

Ambientazo en el Poniente

En El Ejido numerosos vehículos ondearon banderas de Marruecos por la Avenida Bulevar, pero como ocurrió tras el Marruecos-Bélgica, la fiesta tuvo su epicentro en la Calle Manolo Escobar, zona en la que la población es mayormente norteafricana. Allí se destinó un dispositivo especial de Policía Nacional y Policía Local, que regularon el tráfico, pero no se produjeron altercados de ningún tipo, según las primeras informaciones de fuentes policiales a La Voz de Almería.

Tampoco se registraron incidencias a lo largo de la mañana del martes, donde el ambiente mundialista, previo al Marruecos-España, se vivió con mayor intensidad en el municipio ejidense. “Somos marroquíes, pero también españoles. Si gana España la apoyaremos para que gane el Mundial”, declaraba horas antes del partido el dueño de un negocio de comestibles ante la cámara de Telecinco.

A lo largo de todo el día se impuso la tranquilidad, reflejo de una larga experiencia de convivencia en El Ejido, donde vecinos de diferentes países, pero sin rivalidad más allá de los límites de la competición del ‘deporte rey’, silenciaron a base de respeto y posando también con la rojigualda, algunas voces que deseaban, incomprensiblemente, un conflicto que no se dio ni en El Ejido ni en Almería. 

En Adra, Vícar, Roquetas o diferentes núcleos de población del campo de Níjar también se festejó el triunfo de Marruecos, cuyo Consulado General, hizo un llamamiento a todos los marroquíes a “celebrar de forma pacífica tanto el éxito como la derrota”. Y así fue.

Cientos de personas, entre las que había tanto jóvenes estudiantes como trabajadores agrícolas y autónomos de diferentes sectores, se unieron para vivir una gran noche para su país. Fue en la distancia, pero arropados por un respetuoso pueblo almeriense. 

Lección de civismo

"Algunos querían vernos esta noche protagonizando altercados, pero esta es la gente de Marruecos que, como cualquiera de otros países, somos personas que celebramos la victoria con alegría y respeto", comentaba Younes, un joven camarero de un bar de la capital de Almería que se citó con sus amigos junto a la noria de La Rambla para festejar el pase a cuartos.