El discurso de cada jornada de este Almería de nuestros pecados y sufrimientos es el mismo. Con estos argumentos el futuro del equipo almeriense en la élite pinta muy negro
No se trata de que que la prensa o los aficionados sean pesimistas por capricho, como pudo declarar Rubi en la rueda de prensa previa al partido frente al Betis. Es porque su equipo no es competitivo.
Hoy en día en el fútbol moderno las victorias llegan desde el equilibrio de los equipos. De nada vale afirmar que nuestro equipo ha perdido en un encuentro caracterizado por el intercambio de golpes, sino que hay que estar muy preocupados por la intensidad y la frecuencia de los golpes que reciben los nuestros. Cinco en los dos últimos choques.
No es la primera vez al comentar un partido de fútbol en el que se estaban produciendo una sucesión continua de ocasiones, se ha añadido que ninguno delos dos entrenadores deberían estar satisfechos porque ello equivalía a una anarquía total en el juego de ambos contendientes.
Este Almería está jugando con fuego porque las facilidades que da en defensa superan las cualidades del equipo en ataque, que son muchas. La trayectoria del equipo nos lleva a ser pesimistas donde antes eramos moderadamente optimistas.
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