“Nadie va a un teatro y le tira un plátano a un actor, pero a un futbolista sí”

Salva (Madrid, 53) lleva más de veinte años en el ente público Canal Sur Almería, que ahora dirige, lo que le ha hecho aparcar temporalmente su faceta de escritor; pero antes ha tenido tiempo para publicar una trilogía sobre el racismo en el fútbol, cuando este asunto no ocupaba portadas ni la atención mediática. Un televisor encendido en su despacho roba intermitentemente su atención durante la entrevista: en La Sexta van a anunciar su participación en un programa sobre racismo en el deporte, y es que este almeriense de adopción se ha convertido en un referente nacional e internacional en la materia.

¿Qué le llevó a publicar libros sobre racismo en el fútbol?

Hice una tesis doctoral sobre el racismo en el fútbol en la Universidad de Almería, en 2011. Cuando la terminé pensé que me gustaría que esto no quedara solo en la estantería de la Universidad para los profesores, hacer un libro para llegar a más público. Entonces era un tema muy novedoso.

¿Hubo algún detonante que le hiciera dedicarse a eso?

Yo vivo en El Ejido, un lugar con mucha inmigración. He vivido en los campos de fútbol de cualquier categoría el escuchar frases como “moro, vete en patera “ y cosas así. Quizás si hubiera estado en otra ciudad no habría caído en ello pero uní inmigración con algo que a mí me encanta que es el fútbol.

¿Qué evolución ha sufrido en España el racismo en el fútbol?

Hemos mejorado, hay muchos menos episodios racistas que hace por ejemplo quince años. Hay un punto de inflexión en 2005: Al jugador del Barcelona, Samuel Eto’o, en prácticamente todos los campos de primera y segunda le hacían el "grito del mono”, lo que le pasó el otro día a Vinícius del Madrid. En el campo del Zaragoza se hartó y dijo que se iba. Tuvo tal repercusión que el Gobierno, entonces de Zapatero, sacó un Ley contra el racismo en el deporte, cosa que hasta entonces no existía. A partir de ahí disminuyeron los gestos racistas en el fútbol profesional.

Los estadios de fútbol, dejando a parte el lado bonito del deporte, ¿son también un depósito donde verter odios y miserias?

Sí, porque a nadie se le ocurre ir a un teatro por ejemplo a un actor negro tirarle un plátano, y a un futbolista sí para llamarle mono. Eso solo pasa en el fútbol. Es algo heredado, los niños desde pequeños están escuchando eso en los estadios, empezando por insultos al árbitro en cualquier campo, y crecen pensado que eso es lo normal en el fútbol, y eso hay que cambiarlo.

Se ha generado un debate sobre si España es racista a raíz del caso de Vinicius.

Yo creo que España no es racista. Hay episodios racistas en el fútbol, en el deporte y en la sociedad en general. No me atrevo a pensar que seamos especialmente racistas. Que haya sido a un personaje mediático como Vinicius tenemos que volverlo en positivo, me refiero a aprovechar que tiene mucha repercusión para intentar mejorar lo que estemos haciendo mal.

¿Cuál es el golpe en la mesa definitivo para acabar con esa lacra?

Creo que hay dos formas. Una, la prevención, educar y volver a educar, hacer campañas para niños y padres, que vean mal que se insulte, llamar la atención a los que insultan desde la grada. Las autoridades del fútbol, que tanto dinero manejan, deberían destinar una partida a eso. La sanción contundente hay que aplicarla también. La Ley está ahí pero no se ha aplicado: hasta que ha pasado lo de Vinícius no se ha cerrado un campo en España. Las herramientas estaban ahí pero no se aplicaban.

De todos los personajes del mundo del fútbol con los que ha tratado, ¿Quién le ha sorprendido más?

Jorge Valdano, que rompe un poco el prototipo de futbolista. Tiene un don, que es explicar muy bien el fútbol. En dos de mis libros ha escrito él. Mucha gente desconoce por ejemplo que él fue árbitro de joven. Me sorprendió para bien. Y para mal pues Dani Alves, que es protagonista de uno de mis libros y ahora está en la situación en la que está, y eso lógicamente me ha decepcionado mucho.

En su trayectoria como escritor hay un verso suelto, una biografía musical.

Sí, hay un libro que no tiene nada que ver con “lo mío”. La biografía de mi grupo de música favorito Danza Invisible. Cuando cumplieron en 35 aniversario me dijo Javier Ojeda, el cantante, que por qué no hacíamos una biografía, y no pude decir que no. Estoy muy orgulloso de ese libro. Fue muy divertido, me lo pasé genial escribiéndolo y después en la promoción.