Los Molinos CF, la esencia de un barrio

La historia de Los Molinos no se pierde en la noche de los tiempos porque acaban de celebrar los 50 años como club federado pero todo comenzó antes de la primera junta directiva cuando un grupo de niños que jugaban en los descampados del barrio hicieron realidad sus sueños. Vecinos inolvidables que siguen vivos para contarlo (otros ya no) decidieron que sus jóvenes ‘peloteros’ tuvieran camisetas y chándal para no ser menos que los de otros barrios y se pusieron a trabajar.

Pascual Oña, Juan José Segura y Antonio Navarro fueron los primeros y buscaron a Pepito Navarro que jugaba en el Berja para que los entrenara. Se ponía la primera piedra del club.

Constantino Cortés

A las buenas intenciones de los vecinos que lideraban la idea se les unió un hombre de fútbol que sería decisivo. Jugando en el mítico Berja de Paquitico y Taca, cuando no tenía que ir a entrenar echaba un rato con los niños y gestionó con la Federación las primeras camisetas que fueron blancas y así se quedaron hasta la fecha.

Los chándal estaban ya de moda y para no ser menos que los rivales se fueron a La Bodeguilla de Constantino Cortés y (le sacaron los cuartos) para vestir a los nuevos futbolistas.

La primera directiva la formaron los creadores de una idea pero necesitaban un presidente de carisma y apostaron todos por Constantino (al que le hicieron el embarque) y como no sabía decir que no se echó el club a sus espaldas hasta la llegada de Eusebio Navarro que se convirtió en su mano derecha.

Época dorada

El gen competitivo de los hermanos Navarro se fue transmitiendo a los niños y de la noche a la mañana se plantaron en la Liga Nacional Juvenil con los grandes de España. Pepe Navarro lograba el objetivo y comenzó a descubrir talentos que en su mayoría vivieron y comieron del fútbol.

El campo se quedaba pequeño y la camiseta blanca de Los Molinos la lucían los mejores de toda la provincia por el amor a unos colores ya que no había dinero salvo para los viajes. Esos niños de Los Molinos como los primeros de la lista ahora son abuelos y han apagado las velas de los 50 años de fútbol que son más pero queda bien el redondeo para hacerlo coincidir con la primera junta directiva.

Han pasado los años y otros más que llegarán pero aquellos primeros niños de la calle no sabían que iban a transmitir la esencia de uno de los grandes barrios de la ciudad de Almería.