Tiene 24 años y las cosas muy claras en el mundo del arbitraje. Ha cumplido el sueño de debutar en la 1ª de la RFEF Fememina dirigiendo el Alavés-Albacete como asistente específica. Se emociona charlando con LA VOZ hablando de la gran familia que se ha formado en el Colegio de Árbitros de Almería.
¿Qué tal su debut en la 1ª de la RFEF?, una categoría importante...
Fue una oportunidad, no solo por el hecho de estrenar categoría sino también por el hecho de viajar por toda España y conocer a árbitras de otros lugares, como fue el caso de este partido, en las que tanto la árbitra como la asistente eran de Extremadura. Sin duda fue una experiencia
muy gratificante y positiva.
¿Nervios en el estómago antes del estreno?.
Sí, bastantes nervios, pero nervios buenos, de esos que salen cuando llevas tiempo deseando que algo pase. Tenía muchas ganas de que llegase el momento, ya que el debut se atrasó hasta la tercera jornada. Quería comenzar y ver cómo era todo.
¿Cuándo empezaste en el mundo del arbitraje?
Comencé en la temporada 2017-2018, pero mi primer partido fue en enero de 2018. Hace ya, por lo tanto, casi 6 años; la verdad que ha pasado el tiempo muy rápido.
No lleva mucho tiempo como árbitra en el fútbol.
Es cierto, yo sigo pensando que entré hace muy poquito, pero realmente han pasado casi 6 años y teniendo en cuenta que han entrado muchos chicos y chicas nuevos yo creo que ya me he ganado el puesto de ser medio veterana.
Tiene una hermana melliza, también árbitra, ¿como lo lleva ella?.
Lo lleva bastante bien; ella es provincial. Yo tiré por la rama de asistente y ella por la de árbitra; el año pasado fue al curso de ascenso de División de Honor y este año sigue trabajando en ello,
con muchas ganas.
¿Hasta dónde se ha propuesto llegar en el mundo del arbitraje en el fútbol?.
Lógicamente lo más lejos que pueda, me encantaría llegar a Primera División, pero todo está en el trabajo y en el esfuerzo diario; no hay más secreto en esto.
¿Qué tal el Colegio de Árbitros de Almería?.
Lo cierto es que cada día que estamos allí se aprende más, no puedo tener quejas con respecto al Colegio; estoy muy contenta. Ya le comenté a Sergio, al delegado, que si me saco las oposiciones, seguiré aquí sin duda, porque para mi somos como una pequeña gran familia.
¿A qué está opositando?.
Estoy opositando para ser profesora de Educación Física de Secundaria. De he- cho, este año tuve a la vez tanto las pruebas de ascenso para el Femenino como las oposiciones. Al final todo esfuerzo tiene su recompensa y conseguí ascender en el arbitraje y estar en bolsa en las oposiciones.
Cada vez hay más mujeres en el mundo del arbitraje.
Cada vez hay más igualdad; quizá cuando comenzamos los equipos se podían sorprender de ver a una árbitra, pero hoy en día es lo más normal del mundo. De hecho, se puede decir que no recibo ningún comentario de sorpresa en el que sentido de que pita una chica. Cada día estamos más presentes en el fútbol.
¿De quién se acordó el día de su estreno en la 1ª de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF)?.
Sobre todo de mi hermana melliza porque sé lo ilusionada que estaba y porque me hubiera gustado estar con ella en este debut. Aún así, estoy feliz porque el día 15 de octubre vamos juntas a un partido de dicha categoría, ambas como asistentes. En general, recibí muchos
mensajes para que disfrutara del momento de mi debut.
Eres asistente de Primera RFEF, ¿y su hermana?.
Ella es árbitra provincial. En el femenino puede pitar hasta 2ª RFEF como árbitra principal y 1ª RFEF como asistente 2. Ojalá pronto coincidamos en alguna categoría; me haría mucha ilusión llegar a ser su asistente
especifica.
Siendo asistente específica en 1ª RFEF, ¿cuál es su reto, el gran objetivo?.
Mi objetivo es seguir aprendiendo y ascendiendo tanto en masculino como en femenino. Creo que en el mundo del arbitraje hay que trabajar mucho y ser muy constante para conseguir lo que uno quiere, y que, aunque algo cueste, hay que persistir e insistir hasta conseguirlo. Al principio yo tenia dudas de si hacerme asistente específica o no, porque siempre me había gustado, pero el hecho de tomar la decisión me daba un poco de miedo por si me equivocaba. Ahí apareció Sergio, nuestro delegado, para darme el empujón que necesitaba y decirme que yo valía para asistente… y aquí estoy. A veces necesitamos que alguien nos dé un empujón para lanzarnos, aunque sea con “miedo”.
El proceso para subir de categoría, ¿cómo es?.
Al ser asistente específica mi camino es la banda, siendo el próximo escalón la Liga F en el femenino, es decir, la primera división y 2ª RFEF en el masculino.
¿Qué es más fácil, árbitra o asistente en el fútbol?.
Creo que no hay trabajo más complicado que otro. Es cierto que el árbitro toma decisiones continuamente en el campo, pero también pienso que los asistentes son los ojos que no ven del
árbitro.
¿Qué tal el delegado del Colegio de Árbitros?.
Lo quiero mucho, no puedo decir otra cosa. Le agradeceré siempre su confianza en mí para ayudarme a dar el paso para ser asistente.
¿Y Fernández Borbalán?
Siempre está ahí, implicado para enseñar a todos cuando visita el Colegio de Árbitros.
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