Honda Motomoción AF presenta la CL 500

Esta Honda recién llegada al concesionario oficial Honda Motomoción AF, se inspira en aquellas motos de los años 60 y 70 que quisieron dejar el asfalto para convertirse en motos todoterreno, a las que no les asustaba la tierra. 

En la CL500 el diseño tiene un importante peso. En ella cada línea y cada detalle se ha cuidado con esmero para conseguir ser una moto que llama la atención, que sabe marcar la diferencia, y que permite además una amplia capacidad de personalización. Según nos comentaba Mario, responsable de las ventas en Honda Motomoción AF Grupo Saveres, Honda ha preparado para ella una completa gama de accesorios con los que transformarla y equiparla de los pies a la cabeza.

Lo que más destaca es su diseño

 Es una moto que se hace notar por su diseño. Si empezamos por lo que realmente destaca en esta CL500, hemos de comenzar por detenernos en su diseño. Vemos formas minimalistas claramente marcas por varios elementos puramente scrambler. Asiento plano, depósito pequeño, manillar alto y ancho, horquilla con fuelles, doble amortiguador trasero, escape elevado, llantas grandes, neumáticos mixtos, faro redondo, intermitentes redondos, instrumentación redonda… En definitiva, pequeños grandes detalles que sueltos no dicen mucho, pero juntos crean una moto scrambler de líneas suaves y redondeadas. El negro es el color predominante, tal y como podéis  ver en chasis, basculante, motor, suspensiones y llantas, y eso ayuda también a imprimir cierto carácter.

Un motor alegre y divertido

El motor es gran responsable de la razón de ser de esta CL, pues hace que estemos ante una moto A2 dirigida a un amplio abanico de público. Tiene una cilindrada de 471 cc, ofrece casi 47 CV de potencia y supera los 43 Nm de par. Y siempre se ha caracterizado por ser un motor alegre y divertido. 

De las suspensiones se encarga una horquilla delantera convencional, de barras de 41 mm y con 150 mm de recorrido, sin capacidad de regulación, a la que se suman dos amortiguadores traseros de 45 mm, 145 mm de recorrido, y 5 ajustes de precarga.  

En marcha

El basculante es tubular de nueva factoría. Una vez ya en  marcha parece aún más ligera pues es muy fácil de mover de un lado a otro. Su pequeño depósito, de solo 12 litros de capacidad, hace que apenas tenga peso arriba, y su ancho manillar nos deja hacer palanca con facilidad.

La CL500 es una moto muy estrecha, y así se siente en todo momento. Eso en ciudad lo hemos agradecido, y de qué manera, pues es capaz de abrirse paso incluso cuando las distancias se reducen.

Hemos de recordar que estamos ante una moto minimalista y de precio ajustado, por lo que no le podemos exigir grandes lujos, de manera que su comportamiento equilibrado es lo que hace de ella una moto válida para todos los públicos.