Es Manolo Berenguel, pero parece otro; más tranquilo, más pausado hablando sin la presión de la alta competición. Se le ve muy feliz trabajando en Mintonette, donde dice que es uno más; no se siente una estrella.
El fichaje ‘bomba’ del presidente Paco Pepe está como un niño con zapatos nuevos entrenando a una cantera de oro.
De Unicaja a Mintonette, de la élite a la cantera, ¿cómo lo está llevando?.
Estoy muy contento y al mismo tiempo muy realizado con mi trabajo. Es cierto que al principio me costó cambiar el chip, sobre todo por los sentimientos que tenía tan arraigados en el Unicaja, hacia el Club Voleibol Almería, pero después de los primeros compases en Mintonette estoy muy bien y noto que me siento realizado en mi trabajo.
¿Cómo le recibe la familia del Club Mintonette?.
Con los brazos abiertos desde el primer momento; toda la junta directiva con Fortu a la cabeza o Paco Pepe como presidente del club, me están tratando de maravilla. Aceptan mi metodología de trabajo, estamos todos encantados con el trabajo que se viene haciendo a nivel general.
¿Qué funciones desempeña en el club canterano?.
Ahora mismo llevo tres equipos; el juvenil, con el junior y con el de Superliga-2. Tenemos un director deportivo, pero es cierto que la dirección técnica estoy intentando cogerla un poquito más y luego el trabajo de entrenador con las categorías inferiores, que me encanta, de poder sacar niños. Incluso en el futuro me gustaría dedicarme a categorías más inferiores. No sería un paso atrás, sería un paso adelante.
Tiene mucho que enseñar a los niños y a las niñas del voleibol almeriense...
Por mi experiencia, esto me encanta y los niños cuando entienden la filosofía se refleja en el día a día, en el juego. Es cierto que tengo muchas cosas que enseñar a los canteranos.
¿Cómo es la familia del Mintonette de Paco Pepe?.
Eso, una gran familia, completamente diferente a lo que puede tener el Club Voleibol Unicaja Almería. Yo llevaba muchos ahí, cuando estaba metido, diciendo que teníamos una asignatura pendiente, el tema de las categorías inferiores. Hice much hincapié de crecer como club desde las categorías inferiores. Mintonette maneja más de 800 niños y creo que este año se ha superado la cifra con creces. Estamos entre los cinco clubes de España que más volúmen de niños tiene, eso es un lujazo.
¿Un niño nace siendo jugador de voleibol o se hace?.
Con el talento natural se nace, luego hay niños que se pueden hacer jugador de voleibol. Hay gente con un físico espectacular, pero no tiene talento natural y eso se puede aprovechar, hay otros con talento natural... si unimos las dos situaciones se puede sacar jugadores y jugadoras de voleibol.
¿Se equivocaba de pabellón en los primeros días como entrenador de Mintonette y seguía yendo al Pabellón Moisés Ruiz?.
Lo dirás de broma, pero me ha pasado. Yo vivo en Aguadulce y alguna vez he tenido que dar la vuelta porque ponía el coche dirección a la Carretera de Ronda. Han sido muchos años en el Unicaja Almería como jugador y como entrenador, pero ya no me pasa, voy directo al Palacio Mediterráneo, mi lugar de trabajo, donde me siento como en casa desde el minuto 1. Veo a todo el mundo enchufado en los equipos, estoy muy contento.
¿Se sentirá la estrella del Club Mintonette?.
¡No!. Yo aquí soy uno más. De hecho, todas las tardes cuando llego al Palacio veo a todos los técnicos trabajando y aprendo de todos y cada uno de ellos. Solo se trata de unificar criterios, cuando lo veo trabajar pienso que lo que hacen es una maravilla.
Tiene en sus manos deportistas, pero al final son personas, lo digo por la formación, la educación...
Lógicamente. Recuerdo y se me quedó grabado aquello que dijo Fortu en el sentido de que tenemos parte de la educación de esos niños y de esas niñas en nuestras manos. Nos gustaría trabajar más horas, pero es imposible. Por suerte he tenido una educación ejemplar y eso la que intento inculcar a los jugadores cuando trabajo con ellos, pero tanto en la base como cuando entrenaba en alta competición.
La relación del Club Mintonette y Manolo Berenguel, ¿va para largo?.
Me explico, cuando yo estaba en el Unicaja Almería, ese era mi club, pero eso ya se acabó y ahora hay que cambiar el chip, tengo otros objetivos, otras metas...
¿Se cerró para siempre la puerta de Unicaja?.
Nunca se puede cerrar una puerta para siempre. El Club Voleibol Unicaja Costa de Almería depende solo y exclusivamente del Banco, de Unicaja Banco, esa es la realidad. Si el Banco decide un día que hasta aquí hemos llegado... el club no tiene capacidad para seguir solo, no hay categorías inferiores, no hay una estructura de club y sé que hay gente dentro que está luchando, pero hay otro tipo de personas y por esas decido no continuar ahí. El día que se vaya Unicaja Banco, el club desaparecerá. Mintonette, en cambio, no, porque es una proyección de futuro. Estamos hablando de unos 1.000 niños y yo tengo la suerte de ver cómo gestionan el club; es un lujazo verlos trabajar.
Le veo diferente, como más pausado, más tranquilo a la hora de hablar, sin nervios, diferente a cuando estaba en Unicaja.
Es cierto, porque los resultados en la competición al máximo nivel merman mucho. El año pasado no se cumplieron objetivos, intenté buscar soluciones, pero no me sentí respaldado por la directiva, en primer lugar; ellos fueron los culpables porque se pudieron buscar soluciones en su momento.
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