Unicaja Costa de Almería activa el modo Copa del Rey

Todo medido, todo calculado… y en plena ejecución. Unicaja Costa de Almería conoce el inicio de su camino para reconquistar la Copa del Rey, un rival mayúsculo e histórico como Pamesa Teruel Voleibol, y sabe que, más allá de eso, para levantar el que sería su duodécimo entorchado la frescura física es obligada no en uno, sino en tres partidos. Así, Pablo Ruiz y Enrique de Haro, con funciones repartidas, están manos a la obra para que la fatiga no sea un impedimento para ganar el título. En esa estrategia se tiene en cuenta la vigilancia cercana del doctor José García y del fisioterapeuta Jorge Soriano para evitar en la medida de lo posible las lesiones, funcionando en engranaje para buscar el éxito.

Pablo Ruiz ha introducido el trabajo planificado precisando que “el equipo tiene jugadores con cierta edad y jugadores muy jóvenes, por lo que hay que encontrar el equilibrio entre ambos grupos”. Sobre esa base, “lo que estamos trabajando en este periodo busca que el equipo sea capaz de resistir durante más tiempo los esfuerzos que realiza durante los partidos, evitando estar muy bien el primer set y caer un poco en el segundo”, ha añadido. Con la misión de “que los jugadores tengan la capacidad de mantener esos esfuerzos del primer set para sacar muy bien y atacar muy bien en los sucesivos sets; en definitiva, que sean capaces de mantener ese estímulo durante más tiempo en el partido”.

Agenda

Para lograrlo, se está “acumulando más trabajo de baja o media intensidad durante más tiempo, no solo en gimnasio, sino también la sesión técnica, haciendo entrenamientos más largos, con más competitivos, con menos tiempo de descanso…”. Eso “se acompaña con sesiones de pesas un poquito más largas de las que estábamos haciendo antes, con un poco más de volumen, tratando de generar fatigas que controlamos con el WIMU, con la ayuda de Enrique de Haro, que monitorea todos los marcadores de esta tecnología y otros de fatiga que nos dan los jugadores a través de cuestionarios específicos”.

Enrique de Haro

El histórico De Haro ha comentado al respecto que “ya desde el año pasado tenemos la posibilidad de contar con WIMU y esta temporada llevamos haciendo un seguimiento de las cargas con su ayuda, en este periodo cobrando todavía más importancia”. Entre todas las ventajas que aporta, “podemos controlar los esfuerzos que hacen los jugadores para evitar sobrecargas y reducir un poco el riesgo de lesiones, pero, por otro lado, también tenemos el punto de vista del rendimiento, con los valores”, ha añadido. Esta información “es coordinada por Charly y sirve a Pablo en el día a día de las pesas, del trabajo físico, y a decidir los días de descanso, la duración de los entrenamientos…”.

Es fundamental “llevar la secuencia de esto de forma coordinada semana a semana”, en lo que “ahora se aplica en el corto plazo porque restan pocas semanas para un título tan importante como la Copa”. Esas palabras de Enrique de Haro han tenido continuidad con las de Pablo Ruiz: “Podemos ajustar las cargas de forma que nosotros podamos mejorar, pero que también nos permita ir partido a partido, porque se sigue compitiendo”. De hecho es ese un detalle en el que incide igualmente De Haro: “El reto de la Copa desde el punto de vista de la preparación física es apasionante porque es un título y hay que simultanear la preparación específica del grupo con preparación de la competición de la Superliga”.

Un mes

Pablo Ruiz ha insistido en que “la Copa del Rey es importante, y es verdad que queda muy poquito tiempo para afrontarla, pero no podemos olvidar que también necesitamos ir bien en liga, tener una buena posición en fase regular y que los cruces del playoff sean los mejores posibles”. De nuevo, “el equilibrio”, con la garantía adicional de que “la forma física de los jugadores es buena; si nos fijamos en lo que normalmente todo el mundo se fija, lo más llamativo, el salto, tienen un buen estado, pero podemos mejorar todavía más en otros aspectos porque la Copa es una competición muy dura en la que ojalá juguemos tres partidos en cuatro días si queremos llegar a la final, si queremos ganarla”.

El preparador físico y segundo entrenador ahorrador ha destacado que “por suerte hay un calendario bueno, porque jugamos en el primer turno y en el caso de ganar tendríamos un día de descanso”. Con todo, “necesitas poder estar al cien por cien en todo momento”. Haciendo memoria en el corto espacio, “tenemos experiencia porque nos pasó cuando jugamos la final de la Copa de 2022 en Las Palmas, en la que el equipo achacó mucho haber tenido solo 12 horas de descanso respecto a la semifinal anterior”. Por ello ha dicho que “este año es acierto de las organizaciones jugar el partido de la final por la tarde”, y en ese camino “el objetivo es mantener el nivel en fase regular y llegar a la Copa a tope”.

Enrique de Haro ha finalizado desvelando que “siempre abordamos este periodo tratando de preparar al equipo de forma grupal y también de forma individual, con la vista puesta en la consecución del título”. Esto supone “preparar a los jugadores para someterlos a un esfuerzo intenso durante cuatro días, y esto lo logramos controlando las cargas y también sometiéndolos a los esfuerzos que les pongan en situaciones similares a las que seguro que nos podremos encontrar hasta una hipotética final, es decir, con varios partidos muy seguidos y de alta exigencia todos ellos”.