Descenso voluntario de URA para afianzar cimientos

No hay expresión que se ajuste más a la nueva realidad de Unión Rugby Almería que la de ‘sabiendo lo que sé’. Empezar de nuevo… pero no tanto. En ese punto están los cruzados, pero solo respecto a uno de sus equipos, el senior masculino, que ha sido el faro para visibilizar el proyecto… hasta ahora. Sin embargo, siempre se ha tratado de eso, de un proyecto, más amplio, sí, con cantera, con inclusión y con promoción del deporte femenino, y todo, con el compromiso social que ha definido cada paso, incluso con la constitución de una fundación. Empezar de nuevo, pero sabiendo lo que sé.

Es cierto que lo que ha empujado a tomar la decisión ha sido una situación ‘externa’ al club, puesto que sostener toda esa estructura sin contar con un lugar de referencia es muy complicado. Las obras del Juan Rojas han provocado la reflexión calmada de una junta directiva que ha organizado una diáspora de todos sus equipos mientras acaban. Miguel Palanca, presidente de URA, de antemano ha mostrado agradecimiento: “Que un ayuntamiento que se eche para adelante y haga una inversión de este calibre para un campo de rugby, es para quitarse el sombrero, y los tiempos ha venido así”.

Ha razonado que “las obras deben estar acabadas para finales de año y, sobre eso, lo que estamos intentando es pasar lo menos mal posible este inicio”, textualmente, para lo que se está contando, además, “con la ayuda de otras administraciones y de otros municipios, incluso la UDA nos ha cedido para la Escuela el campo de la Vega de Acá durante un tiempo”. Ha citado a Diputación, Junta de Andalucía, la UAL y el municipio de Pechina: “Son varias las administraciones que se han echado para adelante y nos van a permitir entrenar mientras que se reabre el nuevo Juan Rojas ya remodelado”.

Decisión importante

La coyuntura invitó meses atrás a tomar una decisión inteligente: “Esta temporada se va a hacer un impasse en nuestro proyecto, ya que decidimos, allá por el mes de junio al acabar la anterior temporada, y previendo que iba a haber obras y otros factores, no jugar en nacional, renunciar a la segunda división y jugar en regional”. Lo ha definido como “un paso atrás para coger impulso y volver”. De eso no cabe la menor duda a los directivos de URA: “El proyecto ha demostrado sus bondades, es un ‘proyectazo’, que posiblemente no hayamos sabido moverlo y llegar lo suficiente a las empresas”.

Sin los apoyos económicos suficientes “mantener un equipo en la segunda división del rugby nacional desde Almería, que geográficamente está donde está, pues es incluso hasta peligroso”, en referencia a que “tiene un coste que podía llevarnos a terminar con el club y la cantera, y de ahí nuestra apuesta por jugar este año en la andaluza en relación al masculino y seguir con el resto de secciones, el femenino, el ‘proyectazo’ de URA Clan, que no tiene parangón en la provincia de Almería, los sub18, los sub16 y el resto de categorías inferiores, que siguen con normalidad y que van a mejorar”.

Palanca ha detallado sobre eso último que todas las jóvenes perlas van a seguir con su ritmo habitual y que se ha fichado a Pierre Pérez, “un francés que ha estado treinta años trabajando para la Federación Francesa, ya estuvo el año pasado con nosotros y que va a seguir de director deportivo”. Así, ha insistido en que “volveremos”, haciendo memoria: “Hemos estado diez años en la segunda división nacional del rugby, hemos jugado tres fases de ascenso a la División de Honor”. Asumiendo errores, se añade un pero: “No hemos sabido venderlo ni a la prensa ni al sector empresarial”.

Ilusión

El presidente unionista ha confesado que “la administración pública ha estado ahí”, el Ayuntamiento de Almería con el Juan Rojas: “Totalmente agradecidos, enamorados y alucinados con el ‘campazo’ que se va a quedar allí, y que si no hay contratiempos va a estar viendo la luz a primeros de 2025”. Será “un campo de rugby de césped artificial homologado para máximas competiciones oficiales, y con su cama elástica, como dios manda, y mientras jugaremos en la base de La Legión y el resto de clubes satélite de URA que tienen campos, como Adra Roquetas, El Ejido o Huércal Overa”.

Ha especificado que el de la base Álvarez de Sotomayor “es el único campo de rugby que hay en la provincia, y es cierto que no tiene una homologación para la primera o la segunda categoría, pero sí nos permite, por dimensiones y palos, el poder competir en otras categorías, gracias a la Diputación y al ejército, que colaboran con nosotros”. Se ha impedido “jugar como local en Granada, en Málaga o en Jaén, lo que provocaría un agüero económico importante”. Finalmente, se ha completado un puzzle, ubicando por fin a todos los equipos repartidos por diversos campos: “Meses buscando solución”.

En pocos meses se dispondrá del “mejor campo de Andalucía, homologado por World Rugby, porque así lo han planificado desde el Ayuntamiento, con una cama elástica debajo, que no la llevan los campos de fútbol, y no tenía sentido, por el coste además, mantener el césped natural”. La segunda parte de la temporada se jugará ya de ‘vuelta a casa’, una campaña que no estará limitada de espectáculo por los equipos con los que se medirán los cruzados senior. De hecho, casi todos los clubes igualmente han militado en la segunda categoría nacional y no será nada fácil optar al ascenso.

Comienza la nueva etapa

La liga comienza este domingo con URA como local en el campo de La Legión, nada menos que frente a Marbella, un ejemplo de lo anteriormente referido, como su salida primera, en Fuentenueva ante Universidad de Granada. Se seguirá contra Victorianos en casa, se visitará al Atlético Portuense y se recibirá de modo consecutivo tanto a CD Mairena como a CR Tartessos Huelva, para finalizar visitando Málaga. Así se dibuja la primera vuelta, que acabará el 19 de enero, y la liga como tal finalizará el 6 de abril. El entrenador seguirá siendo ‘Quintana’, que hizo un gran trabajo en División de Honor B, y la composición de la plantilla es muy canterana, con solo Zalazar y Lamboglia como refuerzos foráneos. En todo caso, para esto se ha trabajado durante doce años.