El Juanma Lillo malagueño y seguro que nos va a dejar mucho juego el nuevo entrenador del Almería B. Miguel Rivera ha tomado el mando de las operaciones del filial rojiblanco después del cese de Juan Carlos Cintas en el conjunto canterano. El nuevo míster realizó ayer lunes su primer entrenamiento con los niños del B y fue una sesión muy intensa en el campo de la Vega de Acá. Miguel Rivera tiene experiencia y sabe cómo levantar a un Almería B que no sale de la zona de descenso en la clasificación del Grupo IV de la Segunda División B. Ya salvó al Écija del descenso a 3ª División.
Un reto “He aceptado dirigir al Almería B porque me lo han ofrecido. Iba en el coche para ver La Hoya-Cartagena y me llamaron para decirme que querían hablar conmigo. Di la vuelta en la carretera y aquí. Es un proyecto que me gusta y a cualquier técnico le resultaría muy atractivo, claro”, comentó Miguel Rivera.
‘Salvavidas’ “Es uno de los apodos que me pusieron, ¡tengo tantos!. Por una cosa u otra he entrenado equipos en situaciones límites y ojalá consigamos salvar al filial del Almería. Tengo muy claro que nos dejaron el alma, y nos dejaremos toda la fuerza para conseguir al final el objetivo del filial”, afirma un entrenador que le puso las pilas a los canteranos en su primera sesión de trabajo.
‘Loco’ del fútbol “No sé, según lo que se entienda como un loco del fútbol, pero sí soy capaz de hacer kilómetros y más kilómetros para ver varios partidos en un fin de semana. Me despierto de madrugada para apuntar una estrategia”, explica un Miguel Rivera muy ilusionado en el proyecto del Almería B.
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