El Almería insiste en jugar fuera de casa con un esquema suicida

Sigue jugando con ‘fuego’

Miguel del Pino
14:35 • 16 feb. 2014

El lenguaje de los números es infalible, aunque algunas veces queramos manipularnos a nuestra conveniencia. Y son precisamente los números del Almería fuera de casa los que han denunciado y siguen denunciando que el equipo rojiblanco no va por el buen camino cuando se trata de jugar lejos del amparo del puerto Mediterráneo. El conjunto almeriense ha disputado 13 partidos fuera de casa de los que sólo ha ganado tres. En los dos primeros, los que ganó con mayor solvencia, jugando con defensa de cinco; el tercero con un ‘trivote’ en el centro del campo con la inclusión de Tébar y con la inestimable ayuda de la Virgen del Mar. Ajeno al camino que le marcan sus guarismos como el más positivo para sus intereses, la escuadra rojiblanca sigue optando por la senda más peligrosa cuando de disputar las batallas lejos del calor de su hinchada se refiere, y una y otra vez está sucumbiendo al peligro. El pasado sábado el Almería rendía visita al Ciutat de Valencia para enfrentarse al equipo de Caparrós que sólo había marcado 10 goles en sus once encuentros de local. En lugar de intentar sacar partido de los problemas atacantes del rival apostando por un equipo sólido que pusiera trabas a las pocas virtudes atacantes del rival, se optó por jugar con un equipo incluso más ofensivo que el habitual de casa, ya que la capacidad de recuperación y la aportación en defensa de Soriano, ausente el sábado por sanción, es muy superior a la de Barbosa. Como además el equipo almeriense no anda sobrado de gol sino todo lo contrario y nadie discute que la solidez del conjunto granota está muy por encima de la del rojiblanco, no parecía la conducta más apropiada buscar el intercambio de golpes. Se volvió a apostar por un esquema ofensivo, muy por encima del que corresponde a un equipo modesto, no hubo sorpresas y el equipo volvió a fracasar. Desde el estreno liguero parecía evidente que el equipo necesitaba un medio centro defensivo con capacidad de recuperar el balón y ayudar de forma efectiva a la contención. Para ello se fichó a Hans Martínez. El chileno causó muy buenas sensaciones en su actuación copera, se lesionó, se recuperó y nunca más se supo de él. Lo cierto es que el Almería, como visitante, sigue jugando con fuego y, Dios no lo quiera, podría quemarse al final.







Temas relacionados

para ti

en destaque