El Español se viste de gala para un pescajibia de alma: Paco ‘El Bollo’

Murió viendo un Español-Huércal a los 52 años con su hijo, Tamudo, sobre el terreno de juego

Los veteranos del Roquetas se unieron a la fiesta Pezcajibia.e;
Los veteranos del Roquetas se unieron a la fiesta Pezcajibia.e;
Juan Lozano
01:00 • 04 may. 2014

El pasado fin de semana en el campo de los Pinos del Alquián los veteranos del C.D. Roquetas, una Selección de Amigos y El Súper Alquián (organizador del evento), recordaron al que durante diez años fuera lateral derecho del Español del Alquián, Francisco Domingo Aragones, conocido por el apodo de Paco ‘El Bollo’: genio y figura. 
El vencedor del triangular fue la Selección de Amigos liderada por Alfonso Pascual "Fayote" que recibió el trofeo de campeón, su viuda Matilde Fernández y su hijo Juan Francisco Tamudo. jugador del Súper Alquián recibieron un ramo de flores y una placa de manos del presidente de la Asociación de Futbolistas Veteranos de la Provincia de Almería, Ángel Rubia. Fue una gran fiesta.




Muy emotivo El homenaje sirvió de reencuentro para viejos compañeros de Paco El Bollo, familiares y amigos que a lo largo de su etapa de buen españolista compartieron buenos momentos de fútbol. No faltaron las lágrimas y los recuerdos emocionados a la figura de un hombre de club que dejó huella entre los pescajibias de mayor solera. Solo faltó su hija por motivos de trabajo a una jornada de buen fútbol donde no faltaron los fieles aficionados de siempre que recordaron al homenajeado con todo el cariño ganado a pulso en los años de dedicación a sus colores pescajibias.
La historia de Paco ‘El Bollo’ es la de un futbolista aficionado de mediados de los setenta y ochenta que valía para todo ya que jugó primero de portero y luego en diferentes demarcaciones. El español fue el club de su vida y también hizo carrera en el Galerías del Mueble, club canterano y formativo.




Falló el corazón Padre de dos hijos Juan Francisco y Maite. En noviembre del 2005 cuando el Español del Alquián disputaba sus partidos en el Tito Pedro (por reacondicionamiento de los Pinos),  se encontraba en la grada viendo a su hijo Juan Francisco, "Tamudo", por entonces jugador periquito en un Español-Huércal, en un momento del mismo su cuerpo no pudo resistir un subidón que terminó en infarto acabando con su vida.









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