La marcha de Van Gaal al Manchester United indigna a toda Holanda

Holanda ya sabe que Van Gaal no seguirá al frente de la selección una vez concluya el Mundial y que su destino será el Manchester United. Suele ser habitual que antes de comenzar un torneo algunos técnicos anuncien que abandonarán el cargo en cuanto termine, pero no que se difunda a bombo y platillo el siguiente destino y mucho menos que se negocie en plena concentración. Eso es lo que ha ocurrido precisamente entre Van Gaal y el Manchester United, algo que tiene enfadados a los seguidores holandeses.
Al comienzo de la preparación mundialista, en la primera rueda de prensa, el técnico dijo que no contaría con aquellos jugadores que no supieran con exactitud su futuro, independientemente de su nivel. Quería futbolistas que pensaran única y exclusivamente en su selección. Enseguida la crítica puso el foco en hombres como Van der Vaart o Sneijder, pretendidos por varios.

Pacto roto

Sin embargo, no fueron ellos los que rompieron este código interno. El propio Van Gaal, llamado por los cantos de sirena que supone entrenar al Manchester United tras la destitución de Moyes y el breve periplo de Giggs en el banquillo, abrió sus oídos a las propuestas que le llegaban desde Old Trafford. Incluso se filtró que la rúbrica final a la negociación se produjo en la casa que el entrenador holandés tiene en el Algarve, muy cerca de donde la selección orange estuvo concentrada durante una semana para preparar el Mundial. “En mi casa yo puedo recibir a quien quiera”, fue la respuesta furibunda de Van Gaal cuando los periodistas le preguntaron inocentemente por este asunto.

La relación entre el seleccionador y los medios holandeses no es buena, como tampoco lo ha sido casi nunca en el caso de Van Gaal allá por donde ha pasado. Útimamente se le ha criticado por cambiar el sistema hacia una variante más defensiva y también por llamar a defensas sin apenas experiencia internacional. Sin embargo, el más importante de los problemas atañe al futuro del técnico más que al presente: la gente no sabe si su seleccionador está más pendiente de los fichajes del nuevo Manchester United que de los partidos ante España, Australia y Chile.
El primer rival de La Roja ya vive su primera movida en el banquillo por obra y gracia de un entrenador muy conocido en España por sus movidas en el banquillo de un Barça con el que no triunfó.