Juan Magaña sorprendió a todos en el brillante fin de temporada del Busbam

No se puede pedir más a una noche de final de temporada. En un marco incomparable y con todas las atenciones del Hotel ELBA los niños volvieron a ser los grandes protagonistas. Niños que han empezado a ser futbolistas en el mismo club (ahora con nueva denominación) donde se formaron Héctor Berenguel o Francisco.

Magaña lo tenía todo bajo control y consiguió reunir en la mesa central a dos jóvenes concejales como. Juanjo Alonso y Ramón Fernández-Pacheco. Al presidente de nuestro fútbol, José Martín Doblado, que tanto bueno le ha enseñado al ahora entrenador del Almería en técnica y táctica, junto a dos colosos de la dirección deportiva en un club como son: Manolo García y Onofre Díaz.

Ellos consiguieron que la fiesta fuese aún mejor y hablaron a los niños y a sus padres. Ellos conquistaron los corazones pequeños de nuestros futbolistas del mañana ante la atenta mirada del presidente Magaña.

Pero si hubo un momento en la fiesta que emocionó ese fue cuando la hija del presidente, Mari Carmen Magaña quiso dedicar unas palabras a su padre: el presidente del Busbam. Emocionada y con lágrimas en los ojos habló con el corazón de un hombre “que vive para sus jugadores. Para sus niños y se merece el cariño de todos vosotros”. Ella levantó los aplausos de la noche mientras su padre se emocionaba más que ella.

Todo tiene su fín y la fiesta se acabó pero los asistentes pudieron comprobar el magnetismo de este joven dirigente que no aparenta tener 74 años de fútbol y sabiduría. Nadie le ha visto llorar y menos aún de rodillas porque: “Mi padre siempre ha contado con la fuerza de sus niños para pelear por ellos y dar fútbol a todos”. Nada más que añadir a una noche de estrellas.