A mi ya no me corre prisa. La he visto tantas veces en los planos que por un par de meses más que espere no pasa nada. Por suerte hemos avanzado tela marinera. Antes era un mero papel con una ilusión detrás y ahora son unos terrenos que esperan el dinero contante y sonante.
Alfonso García y Luis Rogelio lo han conseguido pero la pela es la pela y esto lleva su tiempo. Los bancos tienen mucho que decir en estas grandes inversiones y se lleva su tiempo conseguir los dineros.
Se han dado pasos de gigante en el tema. Juanjo Alonso ya se prepara para incluir la gran obra en su palmarés como concejal ya que sale poco en la foto y ha sido de los más activos a la hora de pelearla. Si, el concejal de deportes tiene tantas ganas como ustedes de que se metan las pales en los terrenos pero ahora es Alfonso y el Almería el que decide.
No me digan que es fácil meterse en una obra de tal calibre. No se debe empezar y luego parar. La velocidad elegida por el presidente es la de crucero. Como en los aviones y en los barcos. Empezar y no parar.
Me consta que va metido en el presupuesto de esta temporada un buen bocado para la Ciudad Deportiva pero, piano piano, que Alfonso está negociando con los bancos y pronto vamos a tener noticias.
Yo si me permiten una idea lo haría con CAJAMAR y si hay que ponerle el nombre se le pone. Seguro que entre almerienses todo es más fácil. Queda bonito aquello de “En la Ciudad Deportiva del Almería, en el campo Cajamar A se cumplen veinte minutos de juego Almería B 1 Linense 0.
Y queda más bonito todavía aquello de: “El equipo de Francisco ha trabajado en el CAJAMAR A con ración técnica, rondos y disparos a portería”. Queda bien eh.
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