El desprecio al ciclista Valverde, según Juan Muñoz, director de ciclismo

Valverde está triste, le han irritado las críticas anónimas, perniciosas y crueles en muchos casos, todo esto por no haber alcanzado el objetivo marcado: el podium del Tour. Lo ha dado todo, se ha quedado tan cerca de alcanzar el sueño que acariciaba, subir al cajón de París, sin saber el porqué de su flaqueza en la última semana. Cabizbajo, el murmullo de la afición le ha censurado a él, que tanto le ha dado al maltrecho ciclismo español, una losa más a su carga de disgusto y pena por no haber conseguido un objetivo que casi todo el mundo veía a su alcance.

Valverde no es Contador para grandes Vueltas por etapas. Contador solo hay uno, pero Valverde también es único, para lo bueno que es mucho, y también para lo malo.
EI murciano ha demostrado ser capaz de ganarlo todo: clásicas, etapas, Vueltas de una semana y de tres semanas. Ahí está la Vuelta a España y sus cinco podium, pero el Tour de Francia es diferente: es el Everest del Ciclismo, la cumbre que todo ciclista quiere tocar primero.

Una década después no ha podido cumplir su sueño de subir. Era una gran oportunidad sin Froome y Contador en liza, pero aún así, el Tour no es fácil, sus sensaciones después de la exibición en los Campeonatos de España, eran incluso mejores que en años anteriores. Sin embargo la gasolina se le ha acabado en la recta final del Tour. Empezó a ver la reserva en los Alpes, y definitivamente vio la luz roja en los Pirineos.

Tiró de experiencia y, apoyado por un buen equipo, fue capaz de capear el temporal el ímpetu del joven Pinot, y la resistencia de Peraud, hasta que en Heutacam le sobrepasaron los dos franceses. Quién podía dudar de la superioridad del español a los dos galos, se le presumía más cerca del Canivali, que de tener que pelear con actores secundarios, pero el Tour es el Tour, tan duro, tan imprevisible, tan arbitrario, y no perdona las debilidades, pero no hay excusas, él tampoco las ha buscado. A Valverde le quedan más Tour de Francia, de él dependerá en buena  medida con qué objetivo.

Si tienes las ganas y la moral de realmarse para volver el año que viene, aún siendo escudero de lujo del joven Quintana, el colombiano está llamado a ser el jefe de Movistar en el próximo Tour, pero no olvidemos que Horner ganó la Vuelta con 42 años, y Peraud ha sido segundo en este Tour; Valverde tiene 34.
Sí podemos decir que Valverde y Movistar han fracasado. No han conseguido los objetivos que no eran otros que el podium de París, no le queda otra que levantarse.