Que el ascensor no baje por favor

Lo de ser un club ascensor se lo he escuchado al alcalde Luis Rogelio, al concejal Juanjo Alonso y al presidente del Almería. Aquellos de que si se baja se volverá a subir queda muy bien pero mejor que nadie pulse el botón.

Cada año de Primera es un paso más hacia la historia. Las ciudades no se miden por los años en la élite pero en los tiempos que corren ninguna publicidad supera al fútbol.

Ahora que nos conocen hasta en Tailandia nada mejor que seguir muchos años en Primera División con el botón del Stop pulsado para que no baje el ascensor.

Estamos viviendo en tiempos de crisis en la Liga de las Estrellas. Somos unos privilegiados por ser de Primera y cuando aparece el nombre de Almería a nivel nacional nos da un gustirrinín que ni te cuento.

Es verdad que no nos gastamos más de lo que tenemos. Es cierto que el club no peligra si baja a Segunda pero es tanto lo que la Primera nos da a todos los niveles que hay que aferrarse a ella.

Vivimos los mejores años. Ningún otro Almería se nos parece en nada. Los más viejos del lugar se olvidaron de aquel fútbol en La Falange con un sinfín de clubes que nacían y morían ahogados en su deudas.

Sabe a gloria cada temporada el Primera y uno también saca pecho (poquito) cuando le llaman de fuera para hablar del Almería. Uno no sabe lo que es estar en la élite hasta que se pierde. No es lo mismo jugar con el Madrid que con el Mirandés. Con todos mis respetos al club burgalés.