Vino con 19 años al Almería en un Citroën GS Pallas conducido por Pedro de Felipe con escala en La Rosaleda de Málaga para ver jugar a la Selección Española. Era jueves y al domingo siguiente debutaba en Primera División dando dos pases de gol a Rolón para derrotar al Salamanca en el Franco Navarro. Maguregui le puso casi sin conocerlo y respondió dando la talla.
Pared con pared
Francisco Pavón Orihuela, Paquito, era un niño inquieto de San Fernando vecino de una estrella del cante. Sus hermanos mayores se criaron con Camarón de La isla siendo el mayor de ellos portero del equipo de la ciudad y futbolísticamente le conocían como Billete, un artista.
Alfonso García Sánchez decía de él que era “mu flamenco” y no iba mal encaminado ya que era puro arte corriendo por la banda. Salir de San Fernando hacia Almería sería para Paquito el viaje de su vida y la culminación de un sueño.
Se lo rifaron
El Almería lo tenía bien amarrado y no lo dejaba salir pese a que se lo rifaban en Primera, pero el descenso y la desaparición del club le hicieron volver a su tierra y fichar por La Balona donde volvería a despegar de la mano del mítico Carmelo Cedrún. Iba a fichar por un Primera cuando una tarde gris en El Arcángel se rompía el tobillo izquierdo y sus sueños a la vez. Operaciones y más operaciones y colgó las botas.
Tiene dos casas
Paquito, como le conocen todos, siempre ha sido un hombre afortunado en la vida. De su mujer almeriense nacieron dos chicos que son un encanto y de la gaditana dos niñas como dos soles. Le han hecho abuelo a los 55 años pero está como un pincel, lo mismo que en la foto con pose torera de un jugador flamenco que tuvo el Almería.
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