La Liga Nacional de Fútbol Profesional intentó suspender este domingo el Atlético-Deportivo pero no pudo hacerlo porque no localizó a nadie de la FEF, que es quien tiene que dar la orden directa al colegiado para que suspenda el partido. El presidente de la LFP, Javier Tebas, tuvo conocimiento de la reyerta entre seguidores a las 9.30 horas. Desde entonces tuvo información inmediata. Cuando se supo que el aficionado estaba en estado crítico trató de suspender el partido. Tuvo el respaldo de los clubes pero no pudo localizar a ninguno de los interlocutores válidos (Ángel María Villar, Jorge Pérez). La LFP no puede suspender unilateralmente el partido aunque tenía el consentimiento de los clubes.
Javier Tebas ya había advertido durante la semana del aumento de la “crispación” entre aficiones en los últimos tiempos. El pasado 22 de noviembre dos peñas del Zaragoza (Ligallo y Avispero) se habían enfrentado en la previa del partido ante el Numancia. Lamentablemente, este domingo la situación fue mucho más grave.
La Liga de Fútbol Profesional emitió antes de las 13:00 horas de este domingo un comunicado en el que mostró su repulsa ante los incidentes acaecidos y confirmó que había sido “firme” su intención de suspender la disputa del encuentro sin que fuera posible. “Desde la institución se trabaja junto a Aficiones Unidas, el Cuerpo Nacional de Policía y todos los clubes y SAD para erradicar la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el fútbol profesional”.
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