El día más triste en el campo Anexo del Estadio de los Juegos Mediterráneos. La familia rojiblanca vivió un martes para olvidar nada más llegar de Bilbao. Fue el entrenamiento en el que las sonrisas y las bromas no existieron en ningún momento, no estaba el día para nada. Solo para entrenar, volver a casa, descansar y pensar en las cosas que está haciendo mal el Almería después de ocho jornadas en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División.
Crisis
Solo se han logrado dos puntos de los últimos 28 posibles. Un dato muy preocupante y que hizo que ayer Francisco fuera cesado antes de comenzar la primera sesión de la semana después del desastre del partido en el campo de Ipurúa ante el Eibar. La decisión de cesar a Francisco fue tomada de madrugada, aunque el director deportivo del Almería, Andrés Fernández, se lo comunicó al míster minutos antes de iniciarse el entrenamiento en un campo Anexo que parecía un ‘cementerio’.
La expedición del Almería comenzó el viaje de vuelta desde el aeropuerto de Bilbao pasadas las 9:00 horas, dos horas después llegaron los futbolistas rojiblancos al aeropuerto de Almería y al filo de las 12:00 horas al Estadio de los Juegos Mediterráneos.
Los rostros de los jugadores del Almería al bajarse del autobús era el fiel reflejo de un equipo tocado, muy tocado. Francisco fue el primero en entrar al Estadio de los Juegos Mediterráneos, detrás unos futbolistas que miraban al suelo, pensando en la crisis: ¡8 jornadas sin ganar!.
Tocados
El rostro de los jugadores rojiblancos era el mismo cuando comenzar a salir para ir al campo Anexo, pero ya sin Francisco, que se quedó en su vestuario.
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