José David Casado, un jugador con mucha ‘magia’ en las botas

Un trotamundos que luce su mejor fútbol en Eslovaquia. José David Casado García (26 años), dejó su querida Almería en 2003 para marcharse al FC Barcelona. Destacaba desde temprana edad, cuando empezó en Psiqui, Pavía y Los Molinos. Actualmente, el centrocampista ha hecho su parada en el Spartak Trnava, de la Primera División eslovaca, quedándose a un paso de disputar la fase de grupos de la Europa League. El momento cumbre de su carrera llegó con el salto de Los Molinos al Barcelona, en el año 2003. Compartió equipo con Bartra, Piqué, Busquets, Toribio, Jeffren, Pedro... incluso vivió in situ la ‘explosión’ como futbolista de Leo Messi. Fueron tres años en La Masía donde aprendió del deporte Rey a pasos agigantados.
También defendió la camiseta de la Selección Española Sub 16, junto al albojense Diego Capel, Alberto Bueno, Adán y Mosquera, entre otros. José David tiene mucho recorrido en el fútbol.

Adiós al Barça

Del club culé pasó a Sevilla, Granada 74, Ciudad de Vícar, Lorca, Tijarafe, Comarca de Níjar y Huércal, donde estuvo media temporada. Precisamente, del equipo huercaleño, que entrenaba Fran Benavente, probó suerte en el extranjero. Le fichó el Kazincbarcika, de la Segunda División de Hungría, un país con un estilo radicalmente distinto al español. Ahora milita en el Spartak Trnava, con el que ha logrado dos goles, pero la competición no vuelve hasta el 28 de febrero, por lo que disfruta de las vacaciones en su tierra acompañado de su novia, Betti, a la que conoció en Hungría.

Recuerdos

La familia para José David es una motivación más. “Suelo acordarme de mi madre, Isabel, de mi padre, José, y de mi hermana, Isabel, cuando meto goles. Ya han ido varias veces a verme jugar y es un lujo tener a los míos tan cerca en un partido”. Pero en el fútbol hay una persona a la que no podrá olvidar jamás. Es Francis Martín, su míster en Los Molinos: “Es mi padre deportivo. Con él me divertí mucho cuando era pequeño y la relación es especial. Siempre me apoyó y me defendió allá donde estuve”.
Sus objetivos para un futuro a medio plazo son: “Salir a una Liga más competitiva. España sería ideal, porque se juega a un fútbol técnico como el mío. En Hungría y Eslovaquia todo es más físico”.