Robert Allenby: secuestrado, golpeado y robado en un bar de Hawai

Robert Allenby estaba tomando algo en un bar de Hawai, donde se encontraba compitiendo, cuando el siguiente recuerdo que tiene es despertar en un parque a kilómetros de distancia sin nada de valor encima.

El australiano de 43 años se encontraba en Waikiki a las 11 de la noche cuando todo ocurrió. "No pensé que fuera a sobrevivir a esto. Me separaron de mi amigo en el bar después de pagar cuando él fue al baño y lo siguiente que recuerdo es el parque", explica el jugador de golf.

Allenby tiene varias lesiones, entre las que destaca un corte en la cara. "Una vagabunda que estaba en el parque vio como unos tipos me tiraban desde un coche, ahí fue cuando me hice daño en la cara con la acera", narraba el agredido.

Un militar retirado le encontró en mal estado y le ayudó a volver al hotel. La policía investiga lo ocurrido y busca sospechosos en el bar y Allenby no sabe si podrá abandonar la isla hasta que ésta avance. Aunque no se encuentra en el mejor momento de su carrera, el golfista australiano es el vigésimo séptimo del circuito en lo que a ganancias totales se refiere con 27 millones de ingresos en su carrera.

Robert Allenby estaba tomando algo en un bar de Hawai, donde se encontraba compitiendo, cuando el siguiente recuerdo que tiene es despertar en un parque a kilómetros de distancia sin nada de valor encima.

El australiano de 43 años se encontraba en Waikiki a las 11 de la noche cuando todo ocurrió. "No pensé que fuera a sobrevivir a esto. Me separaron de mi amigo en el bar después de pagar cuando él fue al baño y lo siguiente que recuerdo es el parque", explica el jugador de golf.

Allenby tiene varias lesiones, entre las que destaca un corte en la cara. "Una vagabunda que estaba en el parque vio como unos tipos me tiraban desde un coche, ahí fue cuando me hice daño en la cara con la acera", narraba el agredido.

Un militar retirado le encontró en mal estado y le ayudó a volver al hotel. La policía investiga lo ocurrido y busca sospechosos en el bar y Allenby no sabe si podrá abandonar la isla hasta que ésta avance. Aunque no se encuentra en el mejor momento de su carrera, el golfista australiano es el vigésimo séptimo del circuito en lo que a ganancias totales se refiere con 27 millones de ingresos en su carrera.