Pierdo 2 kilos cada partido del Almería

Me pongo como una moto. No se nota en antena por los años de radio que llevo en el cuerpo, pero ni en mis buenos tiempos de socio del Almería he sufrido tanto como en estas dos temporadas en Primera División.

Termino atacao y me muevo sin parar tratando de arreglar en el Estudio de Radio lo que tienen que resolver los jugadores en el campo. Me metía en el Almería de Francisco como ahora lo hago en el de Juan Ignacio y no hay forma. No toco bola.

Si nos atacan “voy al cruce”. Si estamos con el balón jugado “meto la directa a portería” y si el balón está en el área: “lo remato aunque sea con la puntera”.

Me dice mi director que sea positivo siempre. Yo les confieso que tengo más fe que el Alcoyano y me levanto cada día cargado de ilusión, pero cuando empieza a jugar el Almería “me ataco vivo” y si marca un gol en el primer minuto “empiezo a pedir la hora”. Es como si me saliera el aficionado que llevo dentro.

Y lo peor es la lucha interna por tratar de que no llegue mi tensión a las ondas. La radio es Sagrada y los oyentes deben recibir siempre la mejor información: se intenta.

Hay muchos en esta tierra que piensan que no soy del Almería y tienen razón porque a mi generación la mató la desaparición de la Agrupación Deportiva Almería. Yo era el socio 520 de aquel club. Ser del Almería estando en la Cadena SER me lo prohibo a mi mismo y nunca lo seré mientras siga en la Radio. Pero otra cosa bien distinta es que desee algo malo a este club.

Uno no se pone atacao por algo que no le importa. Uno no pierde dos kilos cada partido si no siente algo. Uno es tan almeriense como el que más y me duele mi tierra pero, uno también ve las cosas, y “no me gusta como caza la perra señores”.

Yo no creo en los Emerys, Hugos, Lillos o Jimes. Yo soy del “pan y dime tonto” y me gusta ver en la tabla su trabajo convertido en puntos. Cuando quiero ver fútbol pongo la Champions o veo a Madrid o Barça. Al Almería jamás le pediré fútbol de toque (que lo puede hacer) siempre le pediré años y años en Primera para nuestros hijos, para nuestros nietos. Por eso me agoto en cada partido, por eso señores, por eso.

El portero es el jugador que más peso pierde en cada partido y no corre.

No es broma lo de los 2 kilos, palabra.

Y viendo los domingos los partidos de Segunda me quedo frito: me da sueño.