No habrá huelga en el fútbol español

La Asamblea de la LFP, reunida este miércoles en Cornellà, ha decidido no ir a la huelga, pese a su evidente malestar con el Gobierno por su falta de colaboración para sacar adelante el Decreto de venta centralizada de sus derechos televisivos.

Decepcionados con el CSD, que prometió tener este asunto solucionado en 2014, y enfadados con el Gobierno, algunos clubes valoraron incluso parar más de una jornada. La LFP no se pronunció sobre qué fecha tenía prevista para este parón, pero habían dejado de poner horarios en la jornada prevista para el 18-19 de abril, cuando lo normal es que ya se conocieran.

Este manotazo, que al final ha quedado en amago, en la mesa del fútbol nacional llega en un momento de fuerza en el que la mayoría de los clubes viene mejorando sus datos económicos y reduciendo su deuda de forma considerable con acreedores y Hacienda: el ratio de deuda comparada con ingresos de los clubes -sin Real Madrid ni Barça- pasa de 2,8 millones a fecha 30-6-2012 a 2,1 el 30-6-2014. Estos clubes perdían, en la temporada 11-12, 200 millones. Ahora ganan 60. Dan beneficios que destinan a reducir deuda. Y necesitan poder seguir creciendo.

Indiscutiblemente les queda camino por recorrer, pero las medidas de control económico empiezan a dar frutos y es una tendencia positiva que todos los equipos esperan consolidar con un aumento en los ingresos de televisión.

Por eso el nerviosismo que podía llevar a la huelga: los clubes no pueden esperar más para negociar sus derechos audiovisuales. Los operadores, si no pueden hacerlo ya, comprarán otros productos y esa pérdida de valor de la competición española podría llevar a varios equipos a la quiebra. Y, claro, a su desaparición.