Pequeña tregua antes de la batalla final

Los jugadores de la primera plantilla del Levante han seguido la rutina habitual en la mañana del jueves 26 de marzo de 2015. Los futbolistas se han desplazado hasta la Ciudad Deportiva de Buñol sobre las nueves y media para completar, desde las once menos cuarto, una nueva sesión de trabajo bajo la supervisión de Lucas Alcaraz. No hay ningún aspecto que parezca romper con los parámetros más cotidianos. Los jugadores se han ajustado las botas y se han ejercitado. No obstante, la jornada matinal cierra la actividad de una semana marcada por la primacía absoluta de los compromisos internaciones en el ámbito de las Selecciones. La fase de clasificación para la Eurocopa 2016 oscurece la normal evolución de las competiciones domésticas. La Liga BBVA se paraliza durante el fin de semana que se aproxima.

El campeonato concede una pequeña tregua antes de la batalla final lo que se traduce en unos días de asueto para coger fuerzas mentales y físicas con la finalidad de afrontar el ciclo de los diez partidos que restan para concluir definitivamente el ejercicio 2014-2015. Durante unas jornadas la actividad se paralizará en el entorno de la Ciudad Deportiva de Buñol. Al menos la actividad que afecta al equipo más representativo de la sociedad granota. La mayoría de los jugadores del plantel aprovecharán los tres días festivos concedidos por el preparador azulgrana para regresar a sus puntos de origen. El armisticio no será eterno en el tiempo y concluirá el lunes 30 de marzo. Al filo de las once está pautado el regreso a los entrenamientos con el fin de iniciar los preparativos del duelo ante el Almería en el Estadio de Los Juegos del Mediterráneo.

La Liga retorna en su máxima expresión con un duelo explosivo en tierras almerienses ante la escuadra que prepara Juan Ignacio Martínez, un técnico con pasado en la casa levantinista. Y ya no se atisban treguas, ni partidos menores en la etapa definitiva. Al enfrentamiento ante la escuadra andaluza le sucederán nueve confrontaciones más con el común denominador que establece y delimita la cruenta lucha por sobrevivir en la elite. Y el calendario se empina y se comprime. Las huestes granotas asumen seis confrontaciones, Almería, Sevilla, Valencia, Espanyol, Getafe y Córdoba, diseminadas por los treinta días que componen el mes de abril, toda vez que aparecen dos fechas intersemanales coincidentes con los choques caseros ante el Sevilla y Córdoba. El desenlace definitivo de la Liga sucederá en mayo con los encuentros ante la Real Sociedad, Atlético de Madrid. Deportivo y Elche.