Media vuelta a las andadas

Sergi Barjuán, como todos, se quedó perplejo viendo el Almería que salió a competir con el Celta. Llegó a decir en la sala de prensa que igual era él responsable por haber decidido esa alineación, pero lo cierto es que batieron todos los récord negativos del Almería de JIM y Francisco juntos.

Ese equipo que salía al campo sin definición y a verlas venir en nada se parecía al que jugó ante Granada y Eibar en el Mediterráneo con otros conceptos bien distintos. La suerte es que lo contamos con un punto tras una reacción a tiempo en la segunda mitad, pero otro inicio como el lunes ante el Celta y tendremos la Segunda a solo un paso.

El Celta no sacó a gorrazos del campo al Almería en la primera mitad como para irse al descanso con dos goles. Ese es el problema que nos ha llevado a esta situación: lo poco que tiene que hacer el rival para marcar y lo que cuesta al Almería hacer un tanto en la meta rival.

Los conceptos de Sergi serían mejor asimilados con un equipo en la mitad de la tabla o tratando de imponerlos desde la primera jornada de Liga. Ahora todo es muy complicado y la presión se corta en pedazos cuando pita el árbitro.

No hay que reprochar nada al entrenador por su alineación: él quería lo mejor para el equipo.

No hay que reprochar nada a los jugadores: ellos siempre quieren jugar mejor y se bloquean.

Y dejo para el final a los aficionados a los que pido por la radio a grito limpio que animen y aplaudan cuando yo estoy tan presionado como ellos y con ganas de tirarme al campo.

Sergi les pide cabeza a sus jugadores pero ¿quién la tiene con tanto en juego?

No queda tiempo ni para corregir.



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