Llegó, se fotografió y se marchó. Cristiano Ronaldo se ha dado un madrugón, tras acabar de jugar ayer a las 22.10 en el Bernabéu, para poder estar a las 10.30 de la mañana en Mónaco. El pichichi de la Liga BBVA y Bota de Oro europeo de este año, era el invitado estrella en un evento de TAG Heuer, patrocinador personal del portugués y también del equipo McLaren Honda.
Cristiano desembarcó en el muelle más cercano a los boxes, se dirigió al de McLaren, junto a Jenson Button y Fernando Alonso y posó durante breves minutos junto al monoplaza, en el que se encontraba la modelo Cara Delevingne.
Una vez disipada la nube de fotógrafos y cámaras de televisión, Ronaldo desanduvo sus pasos y en una lancha regresó al barco de Tag Heuer, que se encuentra amarrado en los pantalanes del puerto deportivo de Montecarlo. Desde allí presenciará la carrera en la que Button arranca décimo y Alonso decimotercero .
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