La Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha anunciado que ha pedido recabar información policial y ha abierto expediente disciplinario a los promotores de la pitada en la final de la Copa del Rey de fútbol disputada el pasado sábado en el Camp Nou entre el Athletic y el Barça. Además, da cinco días al Barça, al Athletic y a la FEF para que les digan qué medidas tomaron para evitar los incidentes por un "posible incumplimiento del deber de asegurar la normal celebración de un espectáculo deportivo", que podría derivar en sanciones. "Acordamos apertura de expediente informativo a personas físicas o entidades que han facilitado o colaborado en los hechos", dijeron textualmente el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, y el secretario de Estado para la Seguridad, Francisco Martínez, en su comparecencia ante los medios de comunicación.
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, fue tajante en su intervención tras la reunión que se ha celebrado hoy en el CSD para analizar los incidentes de la final: "Se han analizado las documentaciones de las que disponemos en estos momentos. Se incorporarán otros documentos en los próximos días. Por unanimidad hay condena enérgica a los pitidos, así como a las ofensas verbales y gestuales. Son intolerables. Hay unanimidad para señalar que estos hechos son de extrema gravedad para la prevención de la violencia en el deporte. La Comisión hace un llamamiento a las autoridades para que sean un ejemplo para la conveniencia a la democracia, a la convección es de otros y a los símbolos institucionales. Se condena de la forma más enérgica todos los incidentes, y muy especialmente de los pitidos, ofensas verbales y gestuales. El insulto, el menosprecio y la vejación son injustificables e inadmisibles".
Además, Antiviolencia anunció que la Comisión ha decidido recabar información policial y abrir expediente informativo a las personas o entidades que hayan promovido o colaborado para realizar la pitada; remitir esta documentación a la Fiscalía General del Estado para evaluar la trascendencia penal de los hechos; y solicitar a los responsables de seguridad de la Generalitat las actas del coordinador de seguridad del encuentro y los criterios para ubicar a las hinchadas del equipo.
Posteriormente, Cardenal explicó los acuerdos adoptados para "depurar responsabilidades en el ámbito deportivo", que pasan por requerir documentación a la RFEF, al Athletic y el Barcelona por un posible incumplimiento del deber de asegurar la normal celebración de un espectáculo deportivo. La federación y los dos clubes deberán explicar las "medidas adoptadas"
El secretario de Estado para el Deporte fue tajante: "Algunos de los acuerdos van en la dirección de recabar más información a las instituciones que aún no han podido facilitar esa información. Hay que separar la actividad deportiva de otros géneros con pretensión política o de otras naturalezas ajenas al deporte. Tiene un vertiente con la prevención de los incidentes. No tiene ningún sentido que se fomente y se incite a algo que provoca sentimientos tan encontrados entre personas que están juntas, hombro con hombro, y que asisten a un acontecimiento deportivo. Son afanes legítimos pero que pervierten el deporte y tiene otros escenarios donde manifestarse".
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