El Nàstic afronta el partido con la ilusión de avanzar en una competición que le permitiría medir sus fuerzas ante algún equipo de la Liga BBVA. El pase a los dieciseisavos de final podría reportar ingresos inesperados en las taquillas del club catalán dependiendo del equipo que le tocara en el cuadro final de la Copa.
El Nàstic, que no conoce la victoria en las tres últimas jornadas ligueras, saltará al estadio de los Juegos Mediterráneos con una alineación distinta a la que se vio ante la Ponferradina. El técnico, Vicente Moreno, tiene la oportunidad de volver a rotar y conocer mejor las prestaciones de jugadores que no están entrando con asiduidad en sus planteamientos ligueros.
Así, es el momento para la reivindicación de los menos habituales como Palanca, Xisco Muñoz, Naranjo y Gal Arel entre otros. Su suerte en el devenir de la larga temporada que hay por delante pasa por realizar buenos minutos de juego en la competición del KO. Palanca ya fue el héroe en el partido ante el Girona de la segunda ronda, pero una lesión inoportuna ha frustrado sus expectativas de ser uno de los fijos en la zona ofensiva del conjunto catalán.
El doble pivote, propiedad de Rocha y Tejera hasta el momento, también sufrirá un cambio completo y el israelí Gal Arel y Fali, presumiblemente, saltarán para demostrar a Moreno que en el banquillo tiene recambios de garantías para una posición clave en sus esquemas de juego.
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