Pablo Iglesias: “Tendríamos una Liga mejor si no fuera de dos y los demás”

Pablo Iglesias ha iniciado su intervención en 'El Larguero' elogiando el estilo de Paco Jémez, con el que comparte programa esta noche junto a José Ramón de la Morena. "Me gustaría hacer política como Jémez", ha señalado en relación al estilo que utiliza el técnico del Rayo, al que, según Iglesias, "le gusta jugar bien independientemente del rival". "A me gusta jugar bonito y jugar limpio. Me gustaría parecerme a Paco", asegura.

Tanto Iglesias como Jémez han hablado de la cuestión de Cataluña en el día en el que el Parlamento catalán ha aprobado una resolución independentista. "No queremos que Cataluña se vaya de España", ha insistido Iglesias, para el que "el choque de trenes" entre independentistas y el Gobierno de España "cada vez aburre a más gente".

"Me da asco que se politice el fútbol. Me da pena ver cómo se le pita a Piqué. También, que se pite al himno español en la final de la Copa del Rey", dice Jémez. "Yo pido a todos que sean respetuosos con los demás. Si hay una final, que tiene su parafernalia, con los himnos, hay que respetarlo", dice.

Porque Pablo Iglesias cree que el fútbol "es el mejor idioma" para tender puentes. "Tiene que ser un espacio de tolerancia. No se puede pitar a un deportista porque sea homosexual o por sus creencias. El fútbol tiene que ser un instrumento de encuentro entre personas que piensan diferente".

¿Pero qué va a pasar en Cataluña? "Hay que jugar el partido", dice Iglesias. "Creemos que hay que votar. Lo decimos convencidos de que la mayor parte de los catalanes se quieren quedar en España", asegura. "Quiero jugar el partido. Ir a Cataluña, decirles que quiero que se queden. Si ganamos las elecciones, a Mas se le acaba el chollo. Estoy convencido de que la mayoría de los catalanes se quieren quedar".

Los orígenes de Jémez e Iglesias

Hemos aprovechado la conversación para conocer un poco más la historia del técnico del Rayo, hijo de un cantaor y de una madre "con un par de huevos". Pablo Igelesas también nos ha contado cómo vino con su madre de Soria a Madrid después de la separación de sus padres. "Se separaron queriéndose mucho y llevándose muy bien. Ahora están muy orgullosos de mí y eso es un privilegio. Solo puedo darles las gracias porque son mi principal referencia", explica.

"Estuve en Soria hasta los 13 años. Por eso soy del Numancia, que es el equipo de mi infancia y con el que me identifico". Además, Pablo Iglesias cuenta que hubo lecturas que le marcaron mucho, como las de Galdós, Baroja, Unamuno... Y nos cuenta cómo se metió en política, de forma "tranquila" pese a que Rosa Díez le ha acusado de boicotear una conferencia que ella dio en la universidad. "Los que hacemos política debemos aceptar la crítica", dice.

"En el instituto iba a muchas manifestaciones, pegaba carteles y alguna vez corrí delante de los de azul". Ahí es cuando conoció a compañeros como Iñigo Errejón. "Me habían hablado de un chaval muy listo que aparentaba unos seis años [tenía 19]. Lo vi con un trocito de pan al que echaba azúcar y me dijo que así le parecía como un suizo. Me dieron ganar de adoptarlo y lo hice", añade.

¿Y cómo se gestó Podemos? "En verano de 2013 empecé a hablar con amigos. Nuestra idea era modernizar la izquierda que había en España. En el 15-M yo presentaba La Tuerca. Nosotros tratamos de analizarlo y eso es lo que nos hizo pensar que había cosas que podían cambiar en la política. La idea era hacer en la política eso que habíamos visto en la calle. Creo modestamente que acertamos".

Sobre sus viajes a Venezuela, asegura Iglesias que ha estado tres veces en el país pero nunca llegó a conocer a Hugo Chávez ni a Nicolás Maduro. Sobre su amistad con Jorge Verstrynge, asegura que podría haber "vivido en el dólar" como secretario general del PP pero decidió cambiar el rumbo. "Es una bellísima persona", asegura sobre el que fue su profesor.

Lo que cambia el éxito

"Sigo viviendo en Vallecas, sigo saliendo a correr por el parque... Pero no quiero creérmelo. Si alguna vez me equivoco me gustaría que alguien me tirara de las orejas. No quiero que se me suba a la cabeza", añade.

"Lo que cambia es el halago mal entendido. Cuando te pasan mucho la mano por la espalda te puedes creer que eres el centro del universo, pero hay que huir de eso", dice el técnico del Rayo Vallecano.

¿Le salen muchos amigos nuevos a Pablo Iglesias? "Creo que no. Mi sensación es de tener que trabajar, de tener mucha responsabilidad, pero no creo que nadie se me acerca en plan mal. Nosotros tenemos la obligación de escuchar mucho. Tengo la obligación de escuchar a la gente que se me acerca. En realidad, cuando se me acerca una mujer me examina porque hay un puesto vacante, el de presidente del Gobierno, y yo quiero ese puesto", dice el líder de Podemos.

"Sí he soñado con ser presidente, aunque sé que hay un cargo más importante: ser seleccionador de fútbol. Espero ser presidente y me reciba el seleccionador. Y que fuera Paco", añade.