“En el Clásico del 21 se van a examinar los bocadillos...”

Los atentados en París del pasado viernes, uno de ellos en las inmediaciones del Stade de France tras un intento fallido de uno de los terroristas de acceder al Francia-Alemania, harán que las medidas de seguridad para el Clásico sean aún más intensas. Así lo anunció ayer la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa. “Habrá que examinar también los bocadillos...”, aseguró en referencia a las bengalas que introdujeron los hinchas del Benfica en el Calderón, el pasado 30 de septiembre.

“Se trata de hacer lo mismo que habitualmente pero con un control mayor. La vigilancia en la entrada y salida de aficionados será más exhaustiva”, explicó Dancausa. También realizó un llamamiento a la colaboración ciudadana. “Los aficionados franceses abandonaron el estadio tranquilos y cantando su himno nacional, fue un ejemplo, se trata de no asustarse y colaborar”.

En todo caso, no se conocerá el número total de efectivos policiales, médicos y vigilancia privada que se desplegarán en el Bernabéu y sus alrededores hasta la reunión que mantendrán este jueves la Delegación del Gobierno con el Madrid, el Barcelona, la Policía y los servicios municipales de la capital. En anteriores ocasiones la cifra rondó el millar y esta vez el número se verá aumentado.

El Clásico seguirá una senda en materia de seguridad que inició EE UU el pasado fin de semana. La NBA, la NFL (fútbol americano) y la NHL (hockey sobre hielo) se coordinaron con el FBI y el Departamento de Seguridad para reforzar los controles en los estadios con más agentes, detectores de metales y perros. En Europa se activaron protocolos antiterroristas en los partidos de selecciones, entre ellos el Inglaterra-Francia de hoy y el Bélgica-España, que finalmente se suspendió.