Nadie dijo que iba a ser fácil para Costa de Almería

Cuando en el previo del partido ante Olímpico de División de Honor B Pablo Jiménez avisó de diez bajas en el primer equipo de URA, lo hizo con una tranquilidad enorme, ya que sabía y así lo hizo constar que por atrás hay una plantilla muy amplia. En ese sentido, el trabajo que está desarrollando Alejandro Quereda es muy importante para hacer efectiva la filosofía canterana que define a Unión Rugby Almería, en su caso formando jugadores en dos ligas distintas.

Camino de 13 años hace que conoció a Jiménez unidos por este deporte, y junto con Gustavo Nicoletti forman el trío que vela para que la maquinaria deportiva del club esté bien engranada. Así, se hace cargo de Costa de Almería en Primera Regional y de URA Sub-21 en Segunda Regional teniendo muy claro el objetivo a lograr: “que el salto de jugadores que vienen de abajo hasta División de Honor B no sea tan duro, como una fase intermedia en una categoría que es muy competitiva”.

Y es que la Primera Regional es una estación complicada en la que Málaga y Jaén son rivales de mucha entidad: “son equipos de un gran nivel en una categoría en la que se compite realmente, y nuestra idea principal es la de tener jugadores preparados para cuando Pablo y Colo los necesiten”. Se están consiguiendo al tiempo que se sufre para ello: “ya sabíamos que iba a ser duro, venimos de resultados complicados, pero tenemos claro el objetivo, lo que tenemos que hacer y a lo que vamos”.

Con todo, no le cabe la menor duda a Alejandro Quereda de que los resultados van a llegar con una receta muy fácil, “simplemente trabajar, trabajar y trabajar para que la gente esté a tope”. En su doble dirección, también lo vive desde Segunda Regional con URA Sub-21, un equipo que “está enfocado para que tenga hueco la gente que ha tenido ganas de jugar siempre y no lo ha hecho antes porque no pueden darle tanta dedicación, así como para que los nuevos que llegan desde la Universidad se vayan formando”.

Filosofía y método

No se está viviendo nada que no se supiera ya, aceptando el reto de una temporada larga en División de Honor B para la que “necesitamos un segundo equipo fuerte, al igual un tercero que aporte”. El estilo de juego compartido hace natural el paso de un conjunto a otro. En cuando a Costa de Almería, que la temporada pasada logró el ascenso de Segunda a Primera, la aclimatación también es mental: “es lo que más está costando y lo trabajamos cada semana porque tenemos partidos durísimos, con lesiones, en los que los resultados no son favorables”.

Diariamente hay labor de concienciación al pasar de ganar todo o casi todo a todavía no haber logrado la victoria: “damos el mismo nivel al trabajo mental que al físico, y la gente viene cada martes y cada jueves con su mejor cara y dando todo lo que tiene, independientemente de los marcadores”. Desde los equipos de Quereda hacia abajo está la cantera, “en la que más hincapié hay que hacer porque estos chavales son el futuro y un club que quiera ser un club tiene que cuidarla”.

Este fin de semana no hay partido en Primera Regional y solo uno en Segunda, ya queda aplazado el que debían disputar El Ejido Rugby con Nerja. Así, el único equipo senior en liza es URA Sub-21 visitando al Mineros de Puertollano: “es el desplazamiento más largo junto al de Miguelturra (en Primera) y lo hacemos con la idea de darle la vuelta a la situación, trabajando mentalmente para saber que toca la victoria sí o sí”. Tres partidos y tres derrotas ante un uno ganado y otro perdido.